El Alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, confirmó este viernes que los partidos de la Copa América programados para ser jugados en la «cidade maravilhosa» podrán disputarse en el icónico Maracaná y en el estadio Nilton Santos, pero sin público, «sin ninguna excepción».
De acuerdo con Paes, los protocolos presentados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se acogen a lo estipulado en las medidas de la ciudad para evitar la propagación del virus.
Su declaración sale al paso a versiones según las cuales la Conmebol planeaba que la final de la Copa América, prevista para el 10 de julio en el Maracaná, pudiese contar con un número reducido de aficionados en el estadio.
Ello debido a que la ley municipal que prohíbe el público en los estadios de Río de Janeiro rige hasta el 28 de junio, cuando podrá ser renovada o flexibilizada.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, principal avalista de la Copa América en Brasil, también condicionó la realización del torneo a la prohibición del público en los estadios.
Hasta hace una semana, el burgomaestre, no descartaba la prohibición de los encuentros de la Copa América en la «cidade maravilhosa», la principal sede del campeonato, si la pandemia del coronavirus se agravaba.
A eso se había sumado cierto malestar de Paes por no haber sido consultado por la Conmebol o el Gobierno brasileño para que Río fuera una de las sedes del campeonato.
«Finalmente recibimos la comunicación oficial de la Conmebol presentando su plan de salud para los juegos de la Copa América. El plan respeta lo que determina la ciudad de Río y lo que se puede hacer con base en nuestro decreto», aseguró el alcalde al presentar el balance semanal de la pandemia.
De acuerdo con Paes, si se cumplen todas las medidas sanitarias el evento no debe causar ninguna amenaza o daño a la ciudad.
Pese a que la ciudad ha evidenciado una caída en las muertes por covid-19 y en los contagios en las últimas semanas, el riesgo todavía se considera alto en la ciudad, por lo que las medidas que se venían aplicando hasta hoy fueron extendidas hasta el próximo 28 de junio en la capital fluminense.
«Las reglas para la Copa América ya estaban bien claras. El decreto firmado por el alcalde prohíbe hinchas en estadios y trae otros protocolos para hoteles y para la circulación por la ciudad. Es un protocolo bien rígido. Las normas de la Copa América están alineadas con las de la Alcaldía. No hay ninguna excepción para ellos y no habrá», confirmó el secretario de Salud, Daniel Soranz.
La norma también permite la apertura de bares y restaurantes sin restricción horaria, aunque siguen prohibidas las discotecas y fiestas populares.
El pasado 31 de mayo la Conmebol anunció por sorpresa a Brasil como sede de la Copa América, después de que Colombia y Argentina desistieron de acoger el torneo.
El anuncio levantó polémica en el gigante sudamericano y hasta los jugadores de la «canarinha», aunque disputarán el torneo, señalaron estar en desacuerdo con su realización en Brasil por la actual situación de la pandemia en el país que ya deja más de 480.000 muertes y 17 millones de contagios.
La Copa América empezará este domingo con las diez selecciones suramericanas divididas en dos grupos. En el A estará Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay; y el B, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.