La manada de elefantes cuya larga marcha de más de 500 km cautiva a China decidió hacer una pausa a la espera de un rezagado que, al parecer, quiere seguir su propio camino.
Los 15 paquidermos, incluidos tres elefantes bebés, ya han recorrido más de 500 km en el suroeste del país, luego de dejar la reserva donde viven en Xishuangbanna, región fronteriza con Laos y Birmania, a principios de año.
Los elefantes excursionistas mantienen en vilo a China, cuya televisión nacional, CCTV, transmite en vivo por internet las acciones de la manada, las 24 horas del día.
Un macho joven de unos diez años se alejo de la manada a principios de mes y está cada vez más lejos, al punto que las hembras decidieron caminar más despacio y hacer una pausa a 90 km al sur de Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, según CCTV.
Los elefantes intentaron llamar al rezagado con fuertes barritos, dijo el profesor de la Universidad de Yunnan, Chen Mingyong, al sitio web de Caixin. Pero el elefante no aceleró el paso ni se acercó.
Los machos jóvenes suelen dejar la manada para vivir solos cuando alcanzan la madurez sexual.
La marcha de los elefantes es seguida constantemente por drones y cientos de funcionarios intervienen para evacuar a las poblaciones a su paso. Varias miles de personas ya han tenido que abandonar sus hogares por precaución.
Los animales parecen gozar de buena salud y nadie resultó herido cuando se aventuraron en las ciudades, cruzaron carreteras y visitaron graneros y hogares en busca de comida.
El daño a la agricultura causado por su marcha se acerca al millón de euros (1,2 millones de dólares).
Los elefantes no regresarán a la reserva de donde partieron antes del invierno, estimaron expertos citados por el diario Global Times. Mientras tanto, «lo mejor sería encontrarles un hábitat más adecuado, lejos de la población, y atraerlos allí», dijo el biólogo de la Universidad Pekín, Zhang Li.