«Como siempre, el papel nuestro, no tiene que ser ni siquiera de mediador, pero sí de facilitador«, expresó Porras en una entrevista con la emisora Unión Radio.
El cardenal apuntó que un nuevo proceso de diálogo no debe enfocarse en los problemas, porque ya son conocidos, pero que sí debe haber voluntad política para definir «qué es lo que queremos y hacia dónde queremos ir».
«No puede ser simplemente con pañitos calientes que no solucionan el problema ante la conciencia internacional de que es necesario que haya una serie de libertades fundamentales para que pueda haber también una negociación de las sanciones y una apertura de tantas cosas que necesitamos», añadió.
Porras señaló que es necesario recuperar un «mínimo de confianza» para que pueda haber inversión extranjera en el país, porque actualmente no hay seguridad jurídica «y lógicamente quién viene a exponer a los suyos».
En mayo pasado, Guaidó anunció su disposición a negociar con el Gobierno de Nicolás Maduro para alcanzar un «acuerdo de salvación nacional» con el fin de superar la crisis que vive Venezuela.
El opositor aspira a conseguir elecciones generales «libres» y «justas» y, a la propuesta, Maduro ha respondido diciendo que está listo para reunirse con «toda la oposición», pero exige que se levanten las sanciones internacionales antes de sentarse a dialogar.
Sin embargo, Guaidó plantea el levantamiento a condición de que el Gobierno ceda en sus posiciones, con el fin de llegar a unas elecciones «democráticas y transparentes», cuyo cronograma exige de inmediato.
El opositor informó el 18 de junio que una delegación antichavista empezó una gira internacional, para discutir el levantamiento progresivo de sanciones si se cumple el acuerdo. Hasta el momento, no existe una fecha para que las dos partes se sienten a la mesa para comenzar las negociaciones.