Fueron 13 meses que tuvo que esperar y luchar Yolanda Chaparro para que su EPS Compensar, le dijera que sí le iba a aplicar la eutanasia que ella llevaba pidiendo desde mayo de 2020, meses después de que se complicara su estado de salud por una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) una enfermedad del sistema nervioso que debilita los músculos y afecta las funciones físicas.
Según los reportes médicos que recibió cuando se enteró de la enfermedad, ELA la llevará a una parálisis total de su cuerpo, a la incapacidad de hablar y a la pérdida de funciones vitales como comer o respirar.
“Después de recibir el diagnostico de ELA, eso fue algo catastrófico. Pero yo siempre he tenido la convicción de que uno siempre debe vivir hasta cuando sea feliz porque en el momento en que la vida no sea gratificante y que hay sufrimiento entonces es mejor buscar vías alternas que ayuden a acabar con el sufrimiento”, dijo Yolanda quien permanece en su hogar compartiendo sus últimos días con sus hijas, y esperando que este viernes le aplican la eutanasia.
“Aunque para ellas no es fácil yo lo entiendo, pero ellas también me entienden a mi y siempre he estado rodeada de su amor y sus cariños”, dijo.
La batalla que dio Yolanda Chaparro de 71 años para lograr una muerte digna no fue fácil. Aunque la eutanasia ya está regulada en el país su EPS Compensar y la IPS Instituto Roosevelt le negaban el derecho a morir dignamente bajo el argumento de que sus condiciones de salud “no estaban lo suficientemente deterioradas”
En otras palabras, para la EPS y la Ips, Yolanda debía estar postrada en una cama, sin hablar, sin poder comer, prácticamente muerta en vida.
“Debía necesitar ayuda para todas las actividades de la vida cotidiana, debía ser incapaz de masticar y su capacidad respiratoria debía ser inferior al 60 %”, explicó su familia a través de un comunicado.
Al considerar que ella cumplía con los requisitos para acceder a la eutanasia, su abogado Lucas Correa emprendió las acciones judiciales
“El actuar de la EPS e IPS, al hacer esperar a Yolanda a un deterioro específico, vulnera los derechos fundamentales de Yolanda y le impidieron tomar el control sobre el fin de su vida”, señaló el comunicado.
Su caso ahora esta a punto de ser seleccionado para revisión en la Corte Constitucional. si el Alto Tribunal decide revisarlo podría pronunciarse y sentar jurisprudencia sobre el tiempo en que un paciente con una enfermedad terminal debe esperar para morir dignamente.