Otras 182 tumbas sin nombre han sido descubiertas en un tercer internado de indígenas en Canadá, anunció un grupo local este miércoles, luego de dos hallazgos similares.
Los expertos localizaron lo que se cree que son los restos de alumnos de entre siete y 15 años en la antigua Escuela St. Eugene’s Mission, cerca de Crankbrook, en la Columbia Británica, dijo Lower Kootney Band en un comunicado.
Esto se produce después de que se hayan encontrado casi 1.000 tumbas sin marcar desde finales de mayo en antiguas escuelas residenciales de Canadá.
La Policía canadiense informó este miércoles de incendios «sospechosos» en dos iglesias en el país, con lo que son ya seis los templos destruidos en Canadá desde que se empezaron anunciar los descubrimientos de tumbas no identificadas en residencias escolares que en el pasado fueron gestionadas por órdenes religiosas.
Una de ellas es la iglesia St. Jean Baptiste, construida hace 114 años en la localidad de Morinville, unos 3.400 kilómetros al noroeste de Toronto y que quedó devastada en un incendio «sospechoso» que se inició en la madrugada.
La otra es la iglesia St. Kateri Tekakwitha, en el extremo oriental del país, en la provincia de Nueva Escocia, que también fue destruida por el fuego.
Por otro lado, uno de los principales grupos indígenas de Canadá pidió este miércoles a la Iglesia católica que pague los 25 millones de dólares canadienses (20 millones de dólares estadounidenses) que ofreció en compensación 2006 a los supervivientes de las residencias escolares del país y que todavía no ha abonado por entero.
La Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN), que agrupa los 74 grupos indígenas de la provincia de Saskatchewan, denunció que hasta el momento la Iglesia católica solo ha ofrecido una fracción de la cifra inicial, el equivalente a 0,30 dólares canadienses (0,24 dólares estadounidenses) por superviviente.
«Miles de niños indígenas fueron víctimas de abuso emocional, físico y sexual en estas residencias escolares. Fueron mal alimentados, avergonzados y golpeados por hablar sus lenguas y despojados de su cultura, tradiciones e identidad», afirmó en un comunicado el jefe de FSIN, Bobby Cameron.
«Es una vergüenza que los católicos puedan recaudar millones de dólares para construir múltiples catedrales de millones de dólares y solo consigan 0,30 dólares para cada superviviente», añadió Cameron, quien consideró que si la Iglesia Católica canadiense no puede reunir el dinero el Vaticano debería pagar la compensación.
AFP Y EFE