Roger Federer superó con solvencia un verdadero test este lunes en Wimbledon: el suizo eliminó al italiano Lorenzo Sonego (N.27) por 7-5, 6-4, 6-2 y jugará los cuartos de final en el pasto inglés por 17ª ocasión, la 58ª en Grand Slam.
«Estoy extremadamente feliz. Fue un partido bajo unas condiciones peligrosas, primero en exterior, luego en interior (tras el cierre del techo), ante un rival peligroso», celebró Federer, quien se convirtió en el cuartofinalista más mayor de la era Open en Wimbledon.
El helvético de 39 años, que sueña con un 9º título londinense para llevar a 21 el récord de títulos del Grand Slam, se medirá al ruso Daniil Medvedev (N.2) o al polaco Hubert Hurkacz (N.18) por un puesto en semifinales.
El partido entre estos dos tenistas fue interrumpido este lunes por la lluvia y la llegada de la noche con 6-2, 6-7 (2/7), 6-3, 3-4 a favor del ruso. El duelo tendrá que terminarse el martes y el ganador jugará el miércoles su cuarto de final, sin día de descanso.
«¡Son jóvenes, podrán recuperar! Desafortunadamente, también son muy fuertes…», comentó entre risas el tenista de Basilea antes de abandonar la pista.
Sólido, atlético e inspirado, Federer dominó la energía de Sonego (26 años), cuya resistencia terminó al final del primer set, cuando la lluvia interrumpió el partido una veintena de minutos, el tiempo que llevó cerrar el techo de la pista central.
En el momento de la interrupción, Sonego llevaba 12 minutos luchando por mantener su juego y debía afrontar una cuarta bola de ‘break’. Al volver, luego de un breve calentamiento, cometió una doble falta que le dio la rotura al suizo.
Federer no necesitó más para cerrar el set y encarrilar el partido.