Un grupo de senadores demócratas y republicanos de Estados Unidos enviaron una carta al presidente Joe Biden en la que expresan su preocupación por los casos de brutalidad policial en las protestas en Colombia y le pidieron que reclame al Gobierno el respeto al estado de derecho.
El senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores, su compañero de partido Tim Kaine y el republicano Marco Rubio promovieron junto a otros once miembros de la Cámara Alta esta carta.
Tras subrayar su apoyo a la relación bilateral con Colombia, país al que consideran el «mayor aliado estratégico de los Estados Unidos en toda Latinoamérica y el Caribe», se refirieron a los casos de brutalidad policial y de violencia contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad colombianas y de civiles armados.
Y recalcaron «la importancia de salvaguardar los derechos humanos, la democracia y la estabilidad regional» en respuesta a estos episodios.
La relación entre Estados Unidos y Colombia, así como la seguridad del pueblo colombiano, «deben continuar transcendiendo la afiliación partidista», dijeron los senadores en la misiva.
Apostaron además por «continuar apoyando los esfuerzos de Colombia para controlar la covid-19, así como la necesidad de implementar plenamente el acuerdo de paz que puso fin a la guerra civil».
Según apuntaron, la pandemia ha llevado a la pobreza a 3,6 millones de colombianos, y admitieron que a ese problema se une el de los dos millones de refugiados venezolanos que huyeron del régimen de Nicolás Maduro y se encuentran en ese país.
Tras admitir los «efectos agravantes del paro nacional que ha durado meses en respuesta a las desigualdades sociales y económicas en Colombia», insistieron en que el pueblo colombiano «se enfrenta a una combinación de desafíos sin precedentes y es importante que Estados Unidos demuestre su apoyo inquebrantable con ellos en esta delicada coyuntura”.
Por eso instaron a Biden a ampliar los esfuerzos de acercamiento a Colombia «a medida» que el Gobierno de dicho país busque «avanzar en la protección del estado del derecho y los derechos humanos de todos los colombianos», al tiempo que trabaje por aliviar los efectos de la pandemia y «de la guerra civil más larga de las Américas”.
En este sentido, expresaron su apoyo «firme» a la «implementación sin retrasos» del acuerdo de paz de 2016 para acabar con más de 50 años de conflicto en Colombia.
“Como usted bien sabe, el camino hacia una paz duradera es largo e incierto» y el acuerdo por sí solo «no puede ser exitoso sin el compromiso con su plena implementación por parte de todas las partes involucradas”, agregaron los senadores en su carta a Biden.
Pidieron dicho compromiso de todos y expresaron su apoyo a «los esfuerzos de Colombia en forjar una paz duradera”.