El archivo de la investigación que adelantaba la Fiscalía en contra de su hijo David por el caso del hacker Andrés Sepúlveda, le despeja el camino al exministro Óscar Iván Zuluaga para que presente su nombre como aspirante a la Presidencia de la República en el 2022.
Zuluaga ya no tendría inconvenientes para postularse como precandidato del Centro Democrático y tratar de competir para ganarse la aspiración única del uribismo.
La inminente llegada de Zuluaga ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que los demás precandidatos se hagan a un lado para dejarle el camino libre y que sea él quien lidere una candidatura presidencial única que represente las banderas uribistas.
Este planteamiento lo hizo la senadora María del Rosario Guerra, quien ve en Óscar Iván la persona más preparada para asumir esa responsabilidad.
Algunas fuentes de esa colectividad indican que esa no parece una idea tan descabellada, ya que al parecer algunos aspirantes (no todos) estarían dispuestos a desistir de su aspiración con el fin de apoyar irrestrictamente a Zuluaga.
Además de Óscar Iván Zuluaga, hasta el momento son ocho los precandidatos presidenciales del Centro Democrático: Paloma Valencia, Rafael Nieto, Paola Holguín, Edward Rodríguez, María Fernanda Cabal, Carlos Felipe Mejía, Margarita Restrepo y Ernesto Macías.
La candidatura del exministro es prácticamente un hecho según indican algunos voceros del Centro Democrático. Algunas de las personas más cercanas a él ya están renunciando a sus diferentes puestos de trabajo, para unirse a su campaña en todo el país.
Para nadie es un secreto que el peso político de Óscar Iván Zuluaga dentro del partido es grande, por los más de 7 millones de votos que obtuvo en las elecciones del 2014, porque fue el primer presidente de la colectividad y porque es el único que podría unificar a todas las vertientes que existen dentro del uribismo, que tienen fraccionado al Centro Democrático.
