Durante la sesión de presentación del informe de la Misión de la ONU en Colombia ante el Consejo de Seguridad de ese organismo, la canciller Marta Lucía Ramírez no estuvo de acuerdo con que algunos representantes internacionales hicieran referencia a las manifestaciones en Colombia, tema distinto a la implementación del Acuerdo de Paz que convoca la sesión.
Sin embargo, aclaró que las protestas en el país se han dado «como consecuencia del dolor de la pandemia que se ha llevado millones de personas y ha empobrecido. Esa es la razón principal de la gran insatisfacción en Colombia (…) las protestas no son por el incumplimiento del Acuerdo de Paz», dijo Ramírez.
La Canciller aseguró que duelen todas las muertes que ha habido en el país en los meses de manifestaciones, y que aunque el Gobierno considera las protestas validas y legítimas, «hubo unas minorías que se infiltraron en las protestas» que provocaron «vandalismo, destrucción, dando muerte a muchos de los ciudadanos».
Marta Lucía Ramírez cifró en más de 15 mil eventos de protestas en los recientes meses, y señaló que solo «en cerca de 1.400 ha habido intervención de la fuerza publica, es decir, el 11 % ha requerido intervención de la fuerza publica, que está obligada a proteger manifestaciones pacificas, pero por otro lado esta obligada a proteger la seguridad de los ciudadanos, el orden público, los bienes públicos».
Nuevamente la Canciller dijo que estos meses han sido de un proceso «de destrucción sistemática, planeada, financiada» para «el deterior del país».
Ante la ONU, la funcionaria dijo que «hay una extraña coincidencia con el proceso electoral que se avecina» y con que «hay gente que pretende llegar al poder destruyendo el sistema vigente en Colombia».
Consejo de Seguridad sobre protestas
En la sesión, Estados Unidos, Rusia, Noruega y San Vicente y las Granadinas hicieron referencia a los últimos meses de manifestaciones en Colombia y al informe de la CIDH sobre la violencia en el paro nacional.
Estados Unidos aplaudió el llamado del Gobierno colombiano al diálogo nacional para dar respuesta a las manifestaciones en el país y reiteró el «apoyo a los derechos de los manifestantes pacíficos y subrayamos que las fuerzas de orden público deben responder a las normas mas rigurosas de rendición de cuentas», dijo el representante de Estados Unidos.
Asimismo, ese país condenó todos los actos de violencia, vandalismo y bloqueos de carreteras que han impedido el paso de medicamentos y alimentos».
Rusia, por su parte, dijo que «se está deteriorando la situación en el país y el ejemplo paradigmático de eso son las manifestaciones y un numero sin precedentes de jóvenes, indígenas y activistas de Derechos Humanos» afectados que «exigen educación y reformas agrarias, ámbitos que están relacionados con el Acuerdo de Paz», dijo el representante de Rusia ante el Consejo.
Este mismo aseguró que es preocupante el reporte de «54 víctimas» de las manifestaciones e hizo un llamado a Colombia «a que proceda con profesionalismo para que no haya uso desproporcionado de la fuerza».
La represente de Noruega dijo que «los informes de los asesinatos de 56 personas y de mas de 90 desaparecidos son supremamente preocupantes» tras el paro nacional, y recordó la insistencia de la comunidad internacional «en que se respeten los derechos humanos y que se celebren manifestaciones pacíficas», así como ha condenado «cualquier uso desproporcionado de la fuerza y ha pedido a todos los actores a que resuelvan las diferencias a través del diálogo».
También pidió que todos los responsables de estos abusos sean llevados ante la justicia, incluyendo a los perpetradores del atentado contra el presidente Iván Duque cuando se movilizaba en su helicóptero.