Boca Juniors deberá jugar con juveniles sus próximos dos partidos del torneo argentino, al rechazarse este viernes su pedido de postergación debido a que el plantel xeneize cumple aislamiento por haber roto la burbuja anticovid en los incidentes frente el Atlético Mineiro en Brasil.
Boca analiza si se presenta a jugar el sábado ante Banfield o si se ausenta y se arriesga a una dura sanción.
De presentarse, ni siquiera podría hacerlo con la reserva, que jugó este viernes y no estaría autorizada a disputar otro encuentro en menos de 24 horas para enfrentar el sábado a la primera división de Banfield.
La Liga Profesional de Fútbol denegó el pedido de Boca de reprogramar sus encuentros previstos para este sábado ante Banfield y para el martes próximo ante San Lorenzo, correspondientes a la segunda y tercera fecha de la copa argentina.
«Resolvimos que se tiene que jugar en los días y horarios que estaban estipulados. Se va a disputar un partido de fútbol, no hay que hacer tanto dramatismo», declaró Cristian Malaspina, vicepresidente primero y vocero de la Liga y también presidente de Argentinos Juniors.
De su lado, el ministerio de Salud se negó a autorizar el ‘corredor sanitario’ por el que se exceptúa a los equipos del aislamiento de siete días obligatorio para quienes provengan del extranjero.
El ministerio de Salud había ordenado el aislamiento para todo el plantel y dirigentes del club auriazul que regresaron el miércoles de Brasil.
Todos los test PCR dieron negativo pero las autoridades de Salud estimaron que el plantel rompió «en varias oportunidades la burbuja que es requisito sine qua non para la excepción en el cumplimiento de la cuarentena obligatoria al ingreso al país».
Los ‘xeneizes’ habrían roto la burbuja en medio de los incidentes ocurridos al término del partido con Atlético Mineiro, luego de la anulación de un gol que enfureció a Boca, eliminada en serie de penales (3-1) tras dos empates en cero en octavos de final de la Copa Libertadores.
«Nosotros sabemos que no rompimos la burbuja. Hicimos todo, no rompimos la burbuja por más que alguno diga que sí, no hemos roto la burbuja. Nos quedamos 12 horas adentro de un micro (bus)», declaró este viernes el entrenador de Boca, Miguel Angel Russo.
El plantel permaneció toda la noche en dos buses frente a la comisaría de Belo Horizonte donde debieron prestar declaración algunos jugadores y dirigentes, además de pagar una fianza para poder regresar a Buenos Aires.
«Somos de la idea de que si quieren llevar a uno a la comisaría, vamos todos. No dejamos a nadie, porque tenemos experiencias anteriores de jugadores argentinos en Brasil. Respetando la burbuja, nos quedamos adentro del micro», insistió el DT, aunque dijo que respetan la decisión de las autoridades de salud.