El fuerte aumento de los casos de Covid-19 en España, ha llevado al sector salud a tomar nuevas medidas para disminuir los contagios, entre ellos la restricción completa de visitas a pacientes en los centros médicos.
Es por ello, que el equipo de galenos del Hospital Universitario Vall d’Hebron ubicado en Barcelona, decidió hacer una excepción con el familiar de uno de sus pacientes que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Se trata de un niño de 13 años llamado Pablo, quien desde hace más de dos meses no ve a su padre, un hombre de 59 años quien la reacción inflamatoria que acompaña al coronavirus lo llevó a ser intubado, sin embargo, a las semanas tuvo cierta mejoría que le ha permitido estar consciente. El pequeño tuvo la autorización para tocar varias piezas musicales con el violonchelo y así animar a su papá.
Por varios minutos los pasillos de la UCI, que normalmente están en silencio, fueron inundados por las hermosas melodías del instrumento a cargo de Pablo quien con total agilidad y profesionalismos tocó algunas notas de Bach, luego interpretó la banda sonora la película ‘Piratas del Caribe’ y el ‘Canto de los Pájaros’ de Pau Casals.
Según indicaron los médicos, ese dicho que dice “la música cura el alma”, tiene cierta veracidad ya que según estudios científicos, a través de técnicas de neuroimagen, la música puede cambiar el cerebro a corto y largo plazo, y puede ayudar a tratar deficiencias motoras en pacientes que han sufrido un ictus o un accidente vascular.
El papá de Pablo confirmó el pasado 2 de mayo con una prueba PCR que tenía coronavirus. Cuatro días más tarde ingresó en el Hospital General de Cataluña, y el 12 de mayo debió ser intubado. Después de ocho sesiones de prono, es decir, ponerlo boca abajo para mejorar la oxigenación, el hombre no lograba progresar.
«Estaba en una situación de hipoxemia refractaria y el equipo médico del Hospital General de Cataluña decidió dar un siguiente paso para intentar salvarlo: conectarlo a la terapia ECMO», relató la Dra. Carolina Maldonado a los medios locales, pero esta técnica sólo se hace en centros especializados, como Vall d’Hebron, porque requiere una intervención multidisciplinar de alto nivel que involucra especialidades de diferentes áreas.
El 25 de mayo un equipo de ECMO lo trasladó a la UCI del Valle de Hebrón.
Una vez estando allí comenzó a hacer fisioterapia a pesar de estar en coma inducido. El 13 de junio lo pudieron despertar. «Cuando el paciente dio signos de mejora se planteó la posibilidad de que su hijo pudiera visitarlo y así fue”, señaló la galena.
«No tengo palabras para explicar el momento del reencuentro. Fue muy emotivo. Terminamos todos llorando. Hacía dos meses que no se veían y podía ver el padre en unas condiciones con perspectiva de mejora. El resto de pacientes despiertos preguntaban quién tocaba y cuando le contábamos que era un niño de 13 años, no daban crédito. Su música fue un bálsamo para todos”, relató emocionada Maldonado.