Los centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) recomendaron que los estadounidenses completamente vacunados contra la covid-19 vuelvan a llevar tapabocas en interiores en la mayor parte del país, aunque también se hará obligatorio su uso en espacios de alto riesgo de contagio.
El cambio en las directrices de los CDC, responde al aumento de contagios en el país por la variante delta de la covid-19 mucho más contagiosa.
A mediados de mayo y a medida que avanzaba la campaña de vacunación en Estados Unidos, los CDC recomendaron que quienes hubieran recibido ya la pauta completa podían ir ya sin tapabocas la mayor parte del tiempo, incluso en interiores.
Este martes, la agencia sanitaria cambiará esas directrices para indicar que las personas completamente vacunadas que se encuentren en zonas de Estados Unidos con índices altos o notables de contagios por covid-19, deberían volver a llevar mascarilla.
Casi dos tercios de los condados de Estados Unidos tienen índices altos o notables de transmisión de la covid-19, de acuerdo con datos de los CDC.
El principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, reconoció el domingo que las autoridades sanitarias del país estaban «considerando activamente» cambiar la recomendación sobre las mascarillas ante el avance de la variante delta, que supone ya al menos el 83 % de los casos de covid-19 secuenciados en la nación.
Aunque las vacunas muestran altas tasas de eficacia para evitar la hospitalización y muerte, los contagios con esta variante se están disparando en los últimos días.
Los expertos sugirieron vincular el uso de la mascarilla a cifras locales, como la tasa de vacunación y de hospitalizaciones por covid-19, consideradas una medida más fiable de la propagación de la enfermedad que la tasa de contagios.
Según un artículo publicado recientemente en la revista Virological, la carga viral de los pacientes con delta era 1.000 veces mayor que la de los contagiados durante la primera ola del virus en 2020.