La noche del miércoles se vivió uno de los episodios más tristes del deporte colombiano. Luego de 517 días sin público en el máximo escenario de la capital colombiana, los hinchas regresaron. Sin embargo, nadie se esperaba lo que sucedió. Durante el entre tiempo, un grupo de hinchas de Nacional ingresaron a la tribuna familiar de Santa Fe. Allí, ese grupo de desadaptados, empezaron a golpear a niños, adultos mayores y todo aquel que tuviera la camiseta del ‘león’.
Distintas imágenes y videos han circulado en redes sociales, en donde se pueden observar la gravedad de lo sucedido y la barbarie por parte de algunos ‘hinchas’ de Atlético Nacional.
Diferente políticos, alcaldes y varios personajes públicos, dieron su opinión y claramente, lamentaron lo que sucedido en la fría noche de la capital.
Humberto de La Calle, duro con la sociedad colombiana
Si hay alguien que puede hablar de paz en Colombia es Humberto De la Calle Lombana. Él, el jefe del equipo negociador del proceso de paz con las desmovilizadas Farc, es una autoridad en el tema.
De la Calle, luego del lamentable impasse en el estadio El Campín, donde acabaron en un violento enfrentamiento los hinchas de Independiente Santa Fe y Atlético Nacional –y hasta hubo barbarie por parte de algunos–, hizo un verdadero jalón de orejas a quienes se dedica a promover el odio desde distintas orillas.
De la Calle y su mensaje en contra del odio
En horas de la mañana de este miércoles, De la Calle escribió en su cuenta personal de Twitter un contundente mensaje. El político envió un trino en donde dejaba su postura clara con respecto a lo sucedido en El Campín. «Sigan metiéndole odio a esta sociedad por los cuatro puntos cardinales y ya verán», señaló.
Tanta ansiedad para abrir el Campín y el resultado es una batalla en las graderías. Eso es. Sigan metiéndole odio a esta sociedad por los cuatro puntos cardinales y ya verán.
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) August 4, 2021
Finalmente, el reconocido político, con ironía, cuestionó el porqué la mayoría de las personas pedían la apertura del estadio para el ingreso si el resultado terminaría siendo «una batalla en las graderías».