La variante delta del coronavirus continúa extendiéndose en China, con un récord de 108 contagios por transmisión local notificados hoy, que las autoridades buscan aplacar con confinamientos parciales, restricciones a los viajes y test masivos en diferentes puntos del país.
Estos 108 positivos suponen un leve repunte respecto a los 94 del lunes, los 75 del sábado y los 81 del domingo, según los datos ofrecidos este martes por la Comisión Nacional de Salud del país.
De los casos locales de los que se dio hoy parte, 50 se detectaron en la provincia oriental de Jiangsu, principal origen del rebrote, achacado a la limpieza sin protección adecuada de un avión de Air China procedente de Rusia en el que viajaba un contagiado.
No obstante, son ahora las provincias centrales del país las más afectadas, con 37 nuevos casos en Henan, 15 en Hubei y 16 en Hunan.
Por el momento, los brotes no han dejado fallecidos, pero hay 54 casos graves -seis más que en la víspera- entre los 1.702 contagiados aún activos a lo largo del país.
Preocupa también la situación en la ciudad de Yangzhou, en Jiangsu, que acumula 26 casos graves y 6 críticos, en su mayoría pacientes de avanzada edad que se contagiaron en los frecuentemente abarrotados salones del popular juego de mesa chino del ‘mahjong’, recoge la prensa local.
En consecuencia, las autoridades provinciales han enviado más de 4.000 trabajadores sanitarios a esa localidad, que acumula unos 350 casos en las últimas tres semanas, para tratar a los enfermos y ayudar en las tareas para contener el virus.
Continúan los confinamientos selectivos y test masivos
Las autoridades chinas respondieron a los brotes con múltiples rondas de test masivos y confinamientos parciales en las zonas que considera de riesgo, provocando que la cifra de pacientes en observación haya pasado de los 8.577 registrados el 22 de julio a los 49.980 registrados en el último parte de hoy.
De los 15 casos notificados hoy en Hubei, cuatro se hallaron en Wuhan, ciudad que diagnosticó la semana pasada sus primeros casos por transmisión local tras más de un año sin presentar infecciones.
Mientras, la vecina localidad de Jingmen registró hoy 22 casos entre infecciones locales y asintomáticas -que no entran en el recuento oficial de casos confirmados-, con el consecuente confinamiento de más de unos 2.000 residentes y la suspensión del transporte público en algunas zonas.
Mientras, Pekín acumula tres días sin contagios tras confirmar ocho casos locales la semana pasada, lo cual no evita que sigan activas las restricciones para viajar a la capital china desde las zonas en las que se hayan detectado contagios.
Asimismo, las autoridades pekinesas recomiendan a sus residentes no abandonar la ciudad «si no es estrictamente necesario» y que sigan las medidas de prevención «a rajatabla», entre las que se encuentra mostrar un código verde en las aplicaciones de salud del teléfono móvil para poder entrar en espacios públicos o usar taxis.
Más de 1.700 millones de dosis han sido distribuidas
Según los expertos chinos, los brotes estarán «controlados» alrededor del 23 de agosto si se mantienen las actuales medidas de prevención contra la covid.
Y aunque China permanece inamovible en su política de «tolerancia cero» contra el virus, algunos expertos como Feng Zijian, ex subdirector del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, opinan que el país debería prepararse para «optimizar» la duración e intensidad de las medidas.
Mientras, los medios del país respaldan la postura oficial, y el diario China Daily comentó en un editorial que «no ha lugar a plantearse un cambio de estrategia en la lucha contra la covid».
En ese sentido, el director de la Comisión Nacional de Salud, Ma Xiaowei, expresó en los últimos días que el país debe encontrar «deficiencias» en la prevención temprana de casos y gestionarlas «de manera estricta».
«Hay que construir una barrera sólida contra los casos importados y defenderse de los rebrotes. Lo más importante es consolidar los resultados logrados hasta ahora», acotó.
Los expertos insisten en la vacunación, aunque según el epidemiólogo Zhong Nanshan, la variante delta hace que China necesite inocular al 83,3 % de su población, de 1.411 millones de personas, para lograr la inmunidad de rebaño.
Hasta ahora, el país ha administrado 1.795 millones de dosis de sus vacunas, según la Comisión Nacional de Salud, que no publica datos de cuántas personas han recibido la pauta completa de vacunación.
Fuente: EFE