Una corte turca condenó el viernes a cuatro años de cárcel a dos traficantes de personas por el naufragio de un barco de migrantes en el que viajaba Aylan Kurdi, un niño sirio que murió ahogado y se convirtió en el símbolo de la tragedia de los refugiados.
El tribunal de Bodrum declaró a Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad culpables de “tráfico de migrantes” y los condenó cada uno a una pena de cuatro años y dos meses de cárcel, pero los absolvió del cargo de “negligencia” que conllevó a la muerte de migrantes, indicó la agencia Dogan.
Los dos traficantes, también de nacionalidad siria, se enfrentaban a hasta 35 años de cárcel.
Los hechos remontan al 2 de septiembre de 2015, cuando un barco de migrantes naufragó frente a las costas turcas intentando llegar a la isla griega de Kos. Doce personas murieron en el naufragio, entre ellas Aylan, un niño sirio de apenas tres años de edad.
Las imágenes del cuerpo sin vida de Aylan, yaciendo en una playa turca, dieron la vuelta al mundo y desataron una ola de indignación.
Turquía, que acoge oficialmente a unos 2,7 millones de sirios y a 300.000 iraquíes, es uno de los principales puntos de salida de los migrantes que quieren instalarse en Europa.
En 2015 más de 850.00 migrantes consiguieron cruzar el mar Egeo y entrar en Grecia.
Por: AFP