Para muchos el destino está sujeto al azar. Sin embargo, hay quienes piensan que todo lo que pase en su día es por algo y que, seguramente, todo estaría conectado.
En Estados Unidos se viralizó la increíble historia de una señora que recibió un disparó por parte de un niño de 13 año y que, a la postre, terminaría siendo el hijo adoptivo de la mujer.
Mujer adoptó al joven que le disparó
El inicio de esta increíble esta historia se dio en la noche del 27 de julio de 1990, cuando un disparó de una bala calibre 32 uniría la vida de Ian Manuel y Debbie Baigrie.
Los dos se encontraban en el mismo parqueadero de un restaurante-bar de Tampa, en Florida, Estados Unidos.
Para ese entonces, Debbie era una mujer de 28 años y se encontraba celebrando con sus amigas el nacimiento de su segundo hijo. Mientras que Ian, un adolescente de 13 años, compartía con un grupo de presuntos delincuentes que lo incitaban a robar.
Ian era sometido a constantes presiones para robar por parte de los criminales con los que compartía.
Un disparo los unió de por vida
Debbie y sus amigas fueron las víctimas del robo. Todo transcurría con total normalidad hasta que, de un momento a otro, Ian sorprendió a la mujer por detrás y ella comenzó a gritar.
Fue tal el alboroto que los vecinos del sector se alarmaron.
No obstante, lo peor estaría por pasar. Ian, ante la angustia, jaló el gatillo y le disparó justo a Debbie. Desde entonces, el joven ladrón y la herida de bala quedaron enlazadas.
Pasado un año de lo sucedido, en febrero de 1991, Ian confesó haber disparado el arma y el juez lo encontró culpable, con el fin de condenarlo con la mayor severidad posible.
Niño de 13 años fue condenado
El juez no tuvo en cuenta que se trataba de niño y, por los delitos de robo a mano armada e intento de asesinato, fue sentenciado a cadena perpetua.
«El juez dijo: ‘Sr. Manuel, vamos a hacer de usted un ejemplo'», recordó Debbie en diálogo con un portal cristiano.
Sin embargo, la historia no terminaría ahí.
Para la navidad de 1991, Ian decidió enviarle un presente a Debbie que, con el paso del tiempo, se convirtió en un regalo para los dos.
“Señorita Baigrie, soy Ian. Solo la llamo para decirle que lamento haberle disparado y que le deseo a usted y a su familia una feliz Navidad”, cuentan que le dijo gracias a que le facilitaron una llamada.
A partir de entonces, las conversaciones entre ellos pasaron del teléfono al papel.
De cadena perpetua a la libertad
Debbie, en público, le habría perdonado todo lo sucedido y las autoridades judiciales iniciaron a ver que la medida contra Ian no fuese tan severa.
La gestión de organizaciones independientes, como ‘Equal Justice Initiative’, llevó a que el fallo contra él fuera reconsiderado. En 2012, una decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos allanó el camino de la esperanza.
“Menores de edad acusados de delitos menores no podrán ser sentenciados a cadena perpetua”, dictaminó.
Tras 26 años encerrado, Ian, en 2017, pudo volver a ver la luz.
No me sentía como si estuviera abrazando a un extraño. Debbie no solo es como un ángel de la guarda, es como una segunda mamá”, le dijo Ian al portal religioso.
“Él es como mi hijo adoptivo«, replicó ella en diálogo con ‘People’.