Como un fallo “arbitrario” basado en “falsos testigos”, calificó Luis Alfredo Ramos la decisión de primera instancia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que lo condenó a una pena de siete años y diez meses por “concierto para delinquir con la finalidad de promover grupos armados ilegales”.
El exalcalde de Medellín anunció que acudirá a la segunda instancia para demostrar que es víctima de intereses políticos. “Soy inocente. He sido víctima de falsos testigos cuyas declaraciones han dado lugar a una decisión de primera instancia que me afecta a mí y a mi familia. Apelaré a la segunda instancia donde se establecerá mi inocencia”, dijo.
Ramos Botero afirmó que estuvo “injustamente” privado de la libertad por tres años y tres meses, y dijo que hasta el último día de su vida librará esta “batalla”, por su esposa, sus dos hijos y sus cinco nietos.
«Mi carrera política y mi vida profesional de 40 años al servicio del país no serán mancilladas por este arbitrario fallo promovido por oscuros intereses políticos que fueron demostrados en el proceso. Continuará dando la cara a la justicia, confiado en que se reconozca mi inocencia en la segunda instancia», afirmó.
El exgobernador de Antioquia recordó que en el salvamento de voto, uno de los tres magistrados que hacen parte de la Sala de Primera instancia, argumentó que “el procesado debe ser absuelto bajo el entendido que en nuestro ordenamiento jurídico penal se sanciona la persona por sus actos y no por ser quien es”.
En la decisión, la Corte dispuso que Luis Alfredo Ramos “siga gozando de su libertad hasta tanto cobre ejecutoria el presente fallo”. Contra esta sentencia, “procede el recurso de apelación ante la Sala de Casación Penal”.