Un sismo de 5.9 grados a sólo 9 kilómetros de profundidad deja un saldo parcial de veinte personas muertas y más de 300 heridos en el suroeste de Pakistán, donde continúan las labores de rescate.
El epicentro del sismo fue la zona de Harnai, en la provincia de Baluchistán, a 9 kilómetros de profundidad, informó el Centro Geológico de Estados Unidos (USGS).
«Hasta ahora 20 personas murieron y más de 300 han resultado heridas. Dos helicópteros han llegado a la ciudad de Harnai para transportar a los heridos graves por aire a Quetta», la capital regional, dijo a Efe, Noor Khan, un oficial de la sala de control de gestión de desastres de la provincia.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres ha enviado personal a la zona afectada,además de equipos médicos y víveres, mientrasrecopilan información sobre la magnitud de los daños.
El ministro del Interior de Baluchistán, Mir Ziaullah Langau, confirmó el número de fallecidos, entre los que se encuentran varios niños, y explicó que el sismo ocurrió cuando la gente dormía, lo que elevó la magnitud de la catástrofe.
Los servicios de rescate están tratando de localizar a supervivientes bajo los escombros de viviendas y muros y «se ha impuesto el estado de emergencia en el distrito de Harnai», incluida la llamada de urgencia al personal hospitalario, explicó Langau.
«Creo que habrá más muertes que el número que tenemos hasta el momento«, reconoció el ministro de Baluchistán, una de las regiones más pobres e inestables del país.
El Sur de Asia tiene un alto nivel de sismicidad por su cercanía al Himalaya, donde colisionan las dos grandes placas continentales de la India y Eurasia, que convergen a una velocidad relativa de 40 a 50 milímetros por año.
Un temblor de magnitud 7,7 grados en 2013 también en Baluchistán causó al menos 359 muertos y 750 heridos, mientras que otro de 5,6 grados en septiembre de 2019 en la Cachemira paquistaní dejó 37 muertos y más de 500 heridos.