Los líderes del G20 abordarán mañana de forma virtual cómo afrontar juntos la crisis humanitaria en Afganistán y la lucha para evitar un nuevo centro del terrorismo internacional en la cumbre extraordinaria sobre ese país convocada por la presidencia italiana, en la que también participarán estados vecinos y varios organismos internacionales.
La reunión, a solo unas semanas de la cumbre final del G20 en Roma, que sí será presencial, ha sido un empeño del primer ministro italiano, Mario Draghi, que ha conseguido reunir a los países más ricos del mundo para impulsar un papel conjunto en Afganistán, a pesar de que «muchos pensaban que sería imposible», dijeron a Efe fuentes gubernamentales.
La intención del Gobierno es que la crisis afgana desencadenada por la llegada de los talibanes al poder en agosto pasado pueda debatirse en profundidad para permitir que la cumbre del 29 y 30 de octubre se concentre en otros asuntos, como la crisis climática, la pandemia o la imposición de un impuesto mínimo a las multinacionales, explicaron.
La reunión, que además con los países del G20, contará con la voz de naciones como Pakistán, Irán o Catar, junto a las de Naciones Unidas, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), será a puerta cerrada y tras la misma Draghi ofrecerá una rueda de prensa para exponer los acuerdos alcanzados.
«Se trata de ver si es posible tener una comunidad de objetivos (sobre Afganistán) en el G20, que son los países más ricos del mundo y lo primero de todo es la exigencia humanitaria (…) Es un deber de los países mas ricos del mundo hacer algo para evitar la catástrofe humanitaria, sin imponer condiciones», dijo Draghi el pasado 29 de septiembre, al anunciar la reunión.
Además, «veremos qué pasos quiere dar el G20 para evitar que Afganistán vuelva a ser el nido del terrorismo internacional, un intercambio de visiones y experiencias sobre lo que la comunidad internacional puede hacer para impedir la difusión terrorista en Europa, pero también en los países vecinos, que están totalmente implicados en la crisis afgana», añadió.
El primer ministro italiano ha trabajado intensamente en el último mes para conseguir que se celebrarse esta cumbre, con numerosos contactos telefónicos con diversos líderes europeos y mundiales, y viajó a Marsella para encontrarse con el presidente francés, Emmanuel Macron, al igual que su titular de Exteriores, Lugi di Maio, que se desplazó recientemente a varios países de la zona.