“Me dormí con 22 años y desperté con 55”. De esta forma solía empezar su historia Manuel Monteaguado, un español que aseguraba haber estado en coma 35 años tras sufrir un accidente en el año de 1979 cuando trabajaba como marinero en Irak.
El hombre, quien dio varias entrevistas con medios españoles, aseguraba que no recordaba nada de lo sucedido y que se levantó sintiendo que solamente había pasado un día después del accidente. “No, no, no, ese no soy yo, ese es un viejo, yo tengo 22 años, ese no soy yo”, citaba al recordar el momento cuando se despertó en su casa en el año 2014.
La historia le dio la vuelta al mundo. El marinero aseguraba que se estaba adaptando a la nueva realidad, a los cambios tecnológicos, a su familia y a la historia de su país natal, entre la que se encontraba el triunfo en el Mundial de Sudáfrica 2010.
“Para mí era mi novia, yo no soy consciente de que ya era mi esposa. Tan pronto le vi la cara, la reconocí. Lo que no me encajaba para nada era el cabello, porque tenía muchas canas”, señalaba con un tono jocoso en las entrevistas que rindió.
Sin embargo, pese a lo maravilloso de la historia habían muchos aspectos contradictorios y que se salían de toda lógica. Debido a la presión Manuel Monteaguado reconoció que nunca estuvo en coma y que todo “se salió de madre”, es decir, que perdió el control sobre la historia que contó.
«Debí de cortarlo antes porque esto se salió de madre, en ningún momento mi pretensión era semejante cosa. Asumo toda la culpabilidad y acepto lo que me digan», se lamentó el exmarino quien reseñó que si sufrió un terrible accidente en Irak que le causó terribles traumas pero que nunca estuvo en coma.
“Tenía todos los días durante 35 años de 14 a 16 desmayos diarios. De todo corazón lo digo, ojalá estuviese en coma, que no le hubiese dado el trabajo que le dio a mi mujer”, agregó a medios españoles.