Los niveles de contaminación del aire en Nueva Delhi mantienen este martes sus peores registros del año, con la capital india sumergida bajo una niebla gris, mientras las autoridades toman medidas a la desesperada para tratar de rebajar este aire tóxico que obliga a la población a encerrarse en casa.
En las calles, la visibilidad se reduce a unos cuantos metros, mientras que en las imágenes por satélite la ciudad desaparece bajo el smog, esa niebla con altos niveles de toxicidad entre la que caminan los 20 millones de habitantes de la que es considerada con frecuencia la capital más contaminada del mundo.
Y la situación no mejora. Este martes el índice de calidad del aire (AQI) se mantuvo por encima de los 400 en un nivel «muy pobre», llegando a alcanzar incluso los 498 puntos, cuando el máximo es 500.
La concentración de partículas PM2.5 en el aire es también 10 veces superior al valor de referencia anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud, y según la agencia estatal Sistema de Investigación Meteorológica y de la Calidad del Aire (SAFAR), «es poco probable que el AQI mejore mañana».
Esta situación del aire tiene dos orígenes: «lo que sucede dentro de Delhi y lo que sucede fuera de Delhi», explicó Amit Bhatt, director del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) de la India, especializado en hacer frente a los retos de desarrollo.
Los factores externos son la quema de restos de cultivo en las zonas agrícolas que rodean la ciudad y los vientos que arrastran las partículas en el aire, mientras que en los internos destacan las emisiones del transporte, el polvo de las construcciones, el uso de combustibles fósiles y la quema de desperdicios sólidos, detalló.
«Todo esto se suma a una calidad de aire que ya es mala todo el año, y que crean la situación que tenemos ahora», añadió. «Esta es la época del año donde la situación pasa de mal a peor (…) La contaminación del aire es un problema importante en la India, no solo en Nueva Delhi. Veinte de las ciudades más contaminadas del mundo se encuentran en la India«, señaló.
El SAFAR indicó que «los vientos locales tranquilos también reducen la dispersión de contaminantes. Por lo tanto, se espera que la calidad del aire se mantenga en el extremo superior de la categoría ‘muy pobre’ mañana».
Medidas de emergencia
«Si la habitación tiene ventanas, ciérrelas(…) Las máscaras conocidas como respiradores N-95 o P-100 pueden ayudar si sale al exterior«, indicó la agencia india en sus recomendaciones.
Las autoridades ordenaron también el cierre de las escuelas para evitar que los niños se expongan a la polución, se paralizó la construcción, y se impuso el teletrabajo para todos los empleados públicos en un intento por reducir las emisiones del transporte, pero estas medidas han tenido un impacto limitado hasta ahora.
El Tribunal Supremo ha reclamado también medidas inmediatas. «Tenemos que usar máscaras incluso dentro de casa», dijo un juez de la alta corte a los representantes del Gobierno durante una sesión especial el pasado sábado para hacer frente a esta crisis sanitaria.
Si bien los purificadores ayudan a mejorar la calidad del aire dentro de los hogares, gran parte de la población no tiene acceso a estos equipos o debe trabajar fuera, viéndose expuesta de manera permanente al aire tóxico.
Por ahora los planes y el marco legal diseñado para atender esta crisis, que se repite todos los años, han fracasado.
Un estudio de la organización Asistencia Legal para Bosques y Medio Ambiente (LIFE) asegura que «no ha habido días de aire ‘buenos’ en los últimos cuatro años», incluso después de la implementación del Plan de Acción de Respuesta Gradual presentado en 2017, tras continuas críticas de inacción.
El abogado ambientalista Rahul Choudhary, del equipo legal de LIFE, sostiene que en este momento no hay un plan para situaciones de emergencia como la actual.
Ahora lo único que se puede hacer es esperar hasta que las condiciones meteorológicas favorezcan la dispersión del aire, una medida que es «inviable».
Aún así las autoridades estudian la posibilidad de confinar la ciudad por unos días y permitir que Nueva Delhi tome aliento.