En Colombia, una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos tiene que ver con la inseguridad reinante en varias de las principales ciudades del país.
Y es que el hurto simple en Colombia contemplaba que los robos de hasta 9 millones de pesos son excarcelables. Es decir, pueden ser condenados de 2 a 4 años de cárcel, algo que permite que la pena sea pagada fuera de prisión.
En ese sentido, la Ley de Seguridad Ciudadana cambió radicalmente ese aspecto judicial, en una trascendental decisión que representa un cambio en la judicialización de los delincuentes.
La Ley estableció castigos más severos para que el delincuente no termine en su casa, una vez fue condenado con penas que para muchos eran irrisorias de máximo 4 años.
El cambio que viene establece que, a partir de cuatro salarios mínimos legales vigentes mensuales, es decir cuatro millones de pesos, se pagará con cárcel.
Así las cosas, quien se robe algo arriba de cuatro millones de pesos, así no sea violento –es decir un simple cosquilleo–, tiene cárcel.
La condena, de acuerdo a lo aprobado en el Congreso de la República, puede ir de 48 a 108 meses de prisión, esto quiere decir que va entre 4 y 9 años de cárcel.
En defensa de este punto, el Gobierno Nacional ha insistido en la necesidad de darles más garantías a los ciudadanos y no a los delincuentes.
“Nuestra preocupación es el ciudadano al que hoy lo roban y no pasa nada. A ese le estamos respondiendo con este proyecto”, ha recalcado Daniel Palacios, ministro del Interior.
La Ley de Seguridad Ciudadana recientemente fue aprobada en conciliación en las plenarias del Senado y la Cámara. Espera la sanción presidencial y una posterior revisión constitucional en la Corte.