Una fracción de la oposición en Venezuela, conformada por partidos minoritarios, solicitó este lunes al Consejo Nacional Electoral (CNE) activar el proceso para convocar un referendo para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
La solicitud, que no recibió aún el apoyo de los principales partidos opositores, exige la publicación de un cronograma para activar este mecanismo, posible desde la semana pasada cuando se cumplió la mitad del mandato del presidente.
«Queremos, simplemente, que se cumpla Constitución, que el articulo 72 tome vida», dijo a la prensa el abogado Nelson Chitty La Roche, miembro de la coalición Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover), conformada por media docena de pequeñas organizaciones políticas.
La Constitución venezolana prevé que cualquier funcionario electo por voto popular puede ser removido de su cargo a través de un revocatorio cuando cumple la mitad de su período. Para activarlo se requiere del aval de al menos 20% del total de electores que lo escogió.
Mover no puede solicitar directamente el revocatorio porque no es reconocido por el CNE como un partido político. Según Chitty La Roche, el movimiento introdujo una solicitud hace 8 meses de la que aún no recibieron respuesta.
Se consultó con los equipos del líder opositor Juan Guaidó y Henrique Capriles sobre la opción de activar el mecanismo, pero no ha habido respuestas inmediatas en medio de un debate interno sobre si ir al revocatorio o esperar a las elecciones presidenciales previstas en 2024.
La oposición ya intentó convocar en 2016 un revocatorio al primer mandato de Maduro, electo primero en 2013 tras la muerte de su mentor y padre político Hugo Chávez, y luego reelegido en 2018 en unos comicios que no fueron reconocidos por la oposición, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.
El proceso fue bloqueado por el CNE, entonces acusado de servir al chavismo, y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), también de línea oficialista.
El único revocatorio que ha prosperado lo enfrentó Chávez en 2004, con una aplastante victoria de casi 20 puntos de ventaja.
El CNE fue reestructurado el año pasado como parte de un proceso de negociación interno, que abrió espacio a autoridades próximas de la oposición, aunque el organismo sigue controlado por el chavismo.