La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo –UNGRD- acompañó inspección realizada a represamiento en el río Upía en Sabanalarga.
La represa originada por un deslizamiento que obstruye el flujo normal del agua en un tramo aproximado de 500 metros del afluente en la vereda Aguacaliente, fue conocido por los casanareños a finales del año pasado.
Desde entonces, el Consejo Departamental y los consejos municipales de Gestión del Riesgo de Sabanalarga, Monterrey y San Luis de Gaceno, este último del Departamento de Boyacá, han unido esfuerzos para evacuar este dique, de por lo menos dos kilómetros de largo por unos 150 metros de ancho aproximadamente.
Sin embargo, pese a las voluntades y la disposición de maquinaria, las condiciones del terreno y la magnitud del evento, cualquier intención ha sido contrarrestada por la naturaleza.
En este sentido el primer mandatario del Departamento Josué Alirio Barrera, responsable de la Gestión del Riesgo en esta región, requirió a la UNGRD, con el propósito de que esta entidad; superior en cuanto a las situaciones de riesgos, sea quien emita el concepto técnico que establezca las acciones necesarias a implementar sobre esta zona de peligro.
No obstante, de manera extraoficial, los profesionales de la UNGRD manifestaron que, por el gran tamaño del deslizamiento aún activo, no existe intervención que pueda realizar el hombre para evacuar el estancamiento, ante la fuerza de la naturaleza. De manera preliminar indican que en tal caso lo más pertinente sería pensar en establecer un sistema de monitoreo y alerta temprana, con el fin de prevenir cualquier afectación a la comunidad ribereña, en caso de generarse algún evento derivado del invierno.
“El Departamento logró traer personas expertas a inspeccionar el punto crítico. Quienes tomaron los registros del evento y en el menor tiempo emitirán el concepto técnico al cual le daremos estricto cumplimiento en aras de proteger la población casanareña” anunció Leonardo Barón coordinador departamental de Gestión del Riesgo.