Karim Benzema, delantero francés del Real Madrid, se sometió a unas pruebas médicas este lunes que confirmaron que no sufre una rotura muscular y que la dolencia que le impidió acabar el duelo liguero ante el Elche es una contractura en el isquiotibial izquierdo.
La semana de parón sin competiciones que tendrá el Real Madrid para recuperarse del gran desgaste realizado en el mes de enero le vendrá bien para recuperar a Benzema, que no está descartado para el próximo encuentro, el duelo de cuartos de final de la Copa del Rey en San Mamés ante el Athletic Club el próximo 3 de febrero.
Los médicos del Real Madrid no sometieron a una resonancia magnética a Benzema, pero, según informaron a Efe fuentes del club, las exploraciones a las que sometieron al francés confirmaron que su dolencia se debe a una contractura muscular.
Tras fallar su primer penalti con el Real Madrid, en su decimoséptimo lanzamiento, Karim tuvo que dejar el partido este domingo ante el Elche en el estadio Santiago Bernabéu a los 58 minutos.
Paró a tiempo tras sentir malas sensaciones musculares que ya habían provocado su descanso en Copa del Rey y su ausencia por precaución en el Martínez Valero ante el Elche.
El francés ya ha iniciado su proceso de recuperación, con tratamiento fisioterapéutico y el objetivo de no perderse ningún partido.
Su entrenador, Carlo Ancelotti, estudiará desde el miércoles, el día que la plantilla regresará a los entrenamientos, la evolución de Benzema para ir tomando decisiones teniendo en mente el duelo clave de la Liga de Campeones ante el PSG del 15 de febrero.
Roban la casa de Benzema
La Policía Nacional investiga un robo que se produjo este domingo en la casa del delantero francés del Real Madrid, Karim Benzema, mientras el futbolista participaba en el partido de Liga contra el Elche, en el estadio Santiago Bernabéu, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
El robo se produjo entre las 15:00 y las 19:00 horas en el domicilio del jugador situado en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes.
Las primeras pesquisas policiales apuntan a que los ladrones saltaron las vallas del perímetro exterior de la casa, por la parte posterior, y accedieron al jardín por la zona de la piscina.
Después rompieron con mazas las persianas y una cristalera para entrar a la vivienda.
Por el momento se desconoce el valor de los artículos sustraídos al futbolista francés.
La Policía Nacional recibió el aviso del robo a las 19:10 horas cuando los propietarios llegaron al domicilio y encontraron todo revuelto.
Activaron el pulsador de atracos de la central de alarmas y abandonaron la vivienda por si quedaba algún ladrón en su interior.
Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Policía Científica.
Los investigadores analizan restos de sangre que se encontraron en el interior de la vivienda que podría pertenecer a algunos de los atracadores que resultó herido con los cristales, han indicado las fuentes.