Desde Cartagena, en el marco de Hay Festival, se desarrolló el conservatorio ‘Autoritarismo Vs democracia’, que contó con la participación de Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia; Felipe González, expresidente de España, y Sergio Ramírez, expresidente de Nicaragua.
Durante el diálogo, que se desarrolló de manera virtual, los exmandatarios expresaron sus posiciones sobre el impacto que generan varios fenómenos en el ejercicio de la democracia, que de manera general comparten que la desconfianza hacia las instituciones democráticas, se ha convertido en el mayor problema de este sistema político.
En el caso del expresidente Juan Manuel Santos, el exmandatario destacó varios puntos que a su juicio, son la principal amenaza. “No confiamos en los demás, eso es una bomba de tiempo para la democracia, porque la democracia necesita un mínimo de confianza. Eso hace si yo llego a un acuerdo con alguna persona o un sector político al mío, yo confío que van a cumplir”, sostuvo.
El exjefe de Estado indicó que otro factor que impacta negativamente en democracia, es la falta de moderación, lo que a su juicio, se convierte en necesario para el funcionamiento del sistema.
“Si perdemos la moderación, la democracia deja de funcionar. O polarización es enemigo directa de la modernización. Yo creo que lo que hemos vistos en los y últimos tiempos es eso”, destacó el expresidente de Colombia.
Por su parte, el expresidente Sergio Ramírez se refirió al panorama político de su país, con un duro cuestionamiento. “Los países que defienden la democracia no tienen el poder de garantizarla en otros países de América Latina, como es el caso de Nicaragua. Nadie se hace cargo de los problemas de tiranía».
A su turno, el expresidente Felipe González destacó “el sentido de la libertad hoy se interpreta como la contradicción de la legalidad democrática y el Estado de derecho».
González enfatizó que “no luchen por la democracia cuando la pierdan, luchen para no perderla”. Para los exmandatarios, entre los retos que afronta la democracia en la actualidad se deben afrontar los mecanismos multilaterales, los sistemas de Derechos Humanos y sobre todo que los gobernantes respeten las reglas del juego establecidas.