El Gobierno colombiano rechazó el documento sobre seguridad alimentaria de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el que se advierte que Colombia está dentro de los veinte países que podrían sufrir hambre aguda, en 2022.
La vicepresidenta y canciller, Marta Lucia Ramírez, señaló que “ese informe desconoce el trabajo de Colombia. Pedimos que se retire a Colombia de ese informe. No reconoce las múltiples acciones que ha realizado Colombia por la seguridad alimentaria”.
“La FAO y el PMA exceden el mandato que tienen porque no les corresponde referirse a la estabilidad política de Colombia, tampoco de los acuerdos con las Farc”, agregó.
Asimismo, mencionó que tienen como meta que al año 2030 Colombia sea uno de los países con ‘Cero Hambre’.
La funcionaria afirmó que “la publicación carece del soporte fáctico, definición metodológica y claridad en las fuentes que le den validez y credibilidad. Los contenidos en los que se menciona la situación de seguridad alimentaria en Colombia no corresponden a la realidad nacional”.
En ese sentido, a través de una nota diplomática, solicitó una rectificación por parte de la FAO en la que se reconozcan las políticas públicas y acciones implementadas para garantizar tanto la productividad del agro como la capacidad adquisitiva de los ciudadanos”.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Lina Arbeláez, dijo que “se debe resaltar que desde el 2018 y hasta la fecha, el ICBF ha invertido más de 3.2 billones de pesos en materia de nutrición para nuestros niños, niñas y jóvenes”.
El ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, manifestó entretanto que “vemos cómo a través de las transferencias monetarias se ha realizado una inversión histórica para beneficiar a más de diez millones de hogares que si lo multiplicamos por tres personas por hogar, esta cifra se triplica».