Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Constitucional tomó este lunes una decisión histórica sobre la despenalización del aborto en Colombia. El alto tribunal decidió despenalizar el aborto totalmente durante las primeras 24 semanas de embarazo, es decir hasta los seis meses.
Desde que esta situación inició, la Iglesia Católica ha manifestado su oposición a la despenalización, a pesar de que cada vez son más las voces que piden que las mujeres tengan autonomía en la decisión sobre su cuerpo.
Una vez se conoció la histórica decisión de la Corte, la Conferencia Episcopal Colombiana dio a conocer su posición sobre el fallo que permite interrumpir un embarazo hasta los 6 meses de gestación.
A través de un video, el monseñor Luis José Rueda, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue enfático en decir que la vida es un derecho fundamental de todos los ciudadanos.
«La Constitución Colombiana dice que la vida es el derecho fundamental de todos los ciudadanos y de ahí parten los demás derechos que son defendidos en Colombia y todo el mundo», dice el monseñor.
Según Rueda, la posición de rechazo de la iglesia al aborto es porque «defendemos la vida en las etapas más frágiles, desde el momento de la fecundación y en su etapa de gestación, como también en las etapas de enfermedad».
Teniendo lo anterior en cuenta, para el monseñor esto lleva a la iglesia a ser coherentes en otros pedidos como los «pedir que no se recluten niños, no haya minas antipersonales, que no haya homicidios, que no haya masacres, que no haya guerra, que no haya violencia, estamos llamados a respetar coherentemente la vida desde la gestación hasta la muerte natural».
Finalmente, el presidente de la Conferencia Episcopal dijo que «para nosotros los creyentes, fuera de ser un derecho fundamental (la vida) es un don de Dios y seguiremos anunciando, defendiendo y promoviendo la vida humana desde la gestación hasta la muerte natural».
