Un sujeto, cegado por la furia, apagó la vida de una bebé con apenas cinco días de nacida, en Mianwali, la provincia central de Punjab en Pakistán.
El drama comenzó porque la compañera sentimental de este individuo, por cuarta vez quedó embarazada; sin embargo, la pareja busca su ‘hombrecito’, por lo que la llegada de una niña les cayó muy mal.
La mujer acudió a un ‘curandero’ para que, al parecer hiciera magia por medio de un clavazo en la cabeza, para que, el feto cambiara de sexo, pero la cura salió peor que la enfermedad. Por esta idea, la pakistaní tuvo que ser hospitalizada.
Un mes después de esto, la fémina dio a luz una infante, que desgraciadamente fue asesinada por su progenitor que la impactó con cinco balas.
El individuo huyó pero fue capturado por las autoridades de ese país, este personaje seguía admitiendo sus descontento por no haber traído al mundo un varón como él.
Este país asiático es profundamente conservador, y pertenecer al género femenino no es una buena opción sobre todo en temas de economía, de hecho, se tiene el augurio de que, el nacimiento de un masculino le genera buena rentabilidad a la familia, ya que, ellos pueden solventar mejor las cuentas.