Luego de aceptar su responsabilidad por el homicidio de Julieth Johana Álvarez Mejía, cuyo cuerpo fue encontrado dentro de una maleta, la Fiscalía adicionó el delito de feminicidio agravado al hoy asegurado, el cual no aceptó los cargos.
Esta adición de imputación del cargo de femicidio en contra del presunto responsable, se hizo una vez la Fiscalía realizó una investigación exhaustiva luego de ocurrir el desenlace fatal de la mujer, caso presentado en el mes de enero del presente año.
Oliden Riaño, director seccional de Fiscalías en Santander, señaló que “ante el Juzgado 14 de garantías de Bucaramanga, la Fiscalía adicionó la imputación a Edwin Yesid Medina Ardila, por su presunta responsabilidad en el delito de feminicidio agravado en la muerte de Julieth Johana Álvarez Mejía, el cual no aceptó”.
Añadió el director del ente investigador que “la Fiscalía realizó la adición con base a prueba sobreviniente como fueron los hallazgos obtenidos en el examen de necropsia que daba cuenta de violencia sexual a la cual sometida la víctima; además de declaraciones juramentadas sobre el comportamiento de Medina Ardila en su entorno social.
Cabe resaltar que una vez ocurrieron los hechos, tanto funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación como de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, no descansaron hasta lograr con la ubicación del sujeto quien le arrebató la vida a la mujer, y las cámaras de seguridad fueron claves dar con la captura de este sujeto.
La Fiscalía informó que “que el hoy procesado llevó a la mujer a su lugar de residencia, en el centro de Bucaramanga (Santander), donde le habría causado la muerte y, posteriormente, ocultó el cuerpo en una maleta, la cual fue encontrada por un transeúnte en una vía pública de la ciudad”.
Contexto
Para la época de los hechos, el hoy asegurado aceptó haber cometido el homicidio de Julieth Johana Álvarez Mejía, además relató ante las autoridades que el atroz hecho lo había ejecutado en su residencia, lugar donde había adquirido los servicios que prestaba la mujer, y señaló que no tenía ninguna afinidad con ella y que ese día era la primera vez que se habían visto.
Igualmente, se conocieron detalles sobre que el exagente de la Policía, de 33 años, (quien acertó su responsabilidad), mencionó que no tenía dinero para pagar por los servicios adquiridos y por eso habría decidido asfixiar a la joven y cuando se dio cuenta que ella no tenía signos vitales, ocultó su cuerpo dentro de una maleta y acudió donde un conocido para que le ayudara a deshacerse del cuerpo.
La Fiscalía General de la Nación también le imputó al hoy asegurado el delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.