El Juzgado Primero Penal del Circuito de Barranquilla dictó sentencia condenatoria contra Elio Enrique Bracho Briceño por haber asesinado y sometido a tortura a su pequeño hijastro Samuel Eduardo Cárcamo, de tan solo seis años de edad, en el sur de Barranquilla.
Una de las vecinas del sector donde residía el menor aseguró que «las personas que vivían cerca se percataron del maltrato del menor, porque el niño un día bajó del tercer piso a bajar la basura, y se le cerró la puerta de la entrada, entonces no podía subir y empezó llorar (…) en medio del llanto el niño contó que tenía que subir rápido porque si no lo hacía, su padrastro le iba a pegar. Ese día le tomaron una foto, estaba en bóxer y se veía todo verde, con mordiscos, como pellizcado y con golpes».
«El niño decía que le daba miedo quedarse solo con el padrastro, el niño a veces dormía en el balcón y lo metían a las 4 de la madrugada. El padrastro, dicen que abusaba de él, que lo maltrataba, que las colillas de cigarrillos se las ponía en el cuerpo para apagarlo».
La vecina continúo diciendo que, «desde ese día y con la foto que se le tomé al niño, se llamó al instituto colombiano de bienestar familiar ICBF, quienes llegaron y dijeron que iban a someter el caso a un seguimiento. También se llamó a la Policía, pero todo terminó con el asesinato del menor». Contó la vecina en medio de la impotencia.
Por lo sucedido, la togada Sheila Ortega, tomó en cuenta los detalles del caso presentados por la Fiscalía 18 de Vida de la Seccional Atlántico, y decidió declarar como culpable a Elio Enrique Bracho Briceño, por la muerte de su hijastro, luego de al menos siete horas de múltiples golpes y vejámenes dentro de una vivienda, al parecer, en medio de un ataque de ira.
La juez en medio de la diligencia se basó en un informe de una perito de Medicina Legal que atendió el caso, y en medio del juicio dijo lo siguiente, “en la necropsia se documentaron hallazgos relacionados con traumas contundentes en cuello, tórax, abdomen y tejidos blandos, destacándose hemorragias en musculatura del cuello, que en esta etapa de la investigación forense explicaron que la muerte del menor fue por el trauma contundente cerrado de tórax. Este conjunto de hallazgos plantearon la muerte de manera violenta y homicidio”, leyó.
Añadió, “así se probó la manera en cómo fue agredido, maltratado y asesinado el niño. Recibió múltiples golpes en todo su cuerpo, casi todos sus órganos fueron lesionados, el globo ocular, la faringe, músculos profundos del cuello, el tórax, incluyendo músculos dorsales y trapecios, cavidad abdominal delantera y en su parte posterior los pulmones, los riñones, incluyendo músculos lumbares a nivel de la espalda baja, el corazón, hasta en las palmas de las manos hubo hallazgos de ese maltrato. Cabe resaltar que la perito aclaró que todos esos hallazgos, que fueron encontrados en el examen interno del cuerpo del menor, fueron recientes. Es decir, ocasionados aproximadamente dentro de 12 horas antes”.
En tal sentido, la representante del despacho ordenó una pena de 45 años y 10 meses de prisión sobre Bracho Briceño, hoy en un centro de reclusión de la capital del Atlántico.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Renán Fontalvo Donado