El delito del aborto en Colombia pareciera no ser tan común como otros. Es una práctica que aunque esta despenalizada en tres casos, sigue siendo clandestina y muchas mujeres acuden por diferentes razones a pesar de exponerse a procesos penales, además de poner en riesgo su vida.
El profesor investigador del departamento de bioética de la Universidad El Bosque y profesor de la escuela de medicina y ciencias de la salud del Rosario, Boris Pinto, dijo que sería descabellado dar una cifra sobre el número de abortos clandestinos.
Sin embargo, se habla de que se practicarían al año alrededor de 68.000 casos, aunque el código penal establece una condena de entre 16 y 54 meses de prisión.
Cabe mencionar que en los casos de aborto se investiga tanto a la mujer que se lo practica, como al médico que lo hace, pero según el abogado Francisco Bernate, esas investigaciones no prosperan ya que “existe cierto vinculo criminal que conlleva a que no se denuncie”.
Para el abogado Bernate, las autoridades se despreocupan por investigar este tipo de hechos. “Todos los que vivimos en una sociedad capital, sabemos que existen lugares donde se practican abortes clandestinos y las autoridades no reaccionan. Es como una convivencia ente la criminalidad y las autoridades”, dijo.
Cifras de la Fiscalía General de la Nación señalan que el año pasado solo se recibieron 88 denuncias por el delito de aborto.
Cifras del Inpec destacan que hay 28 personas en la cárcel por ese delito, de los cuales 19 están condenados: una mujer y 18 hombres, quienes serían los médicos que realizan el procedimiento clandestino. Balo la figura de detención domiciliaria hay dos hombres, mientras que con vigilancia electrónica, hay solo dos personas.
Pero más allá del delito, el aborto clandestino es perjudicial para la mujer, según precisó el profesor e investigador Pinto, al tiempo que explicó que ese procedimiento mal desarrollado, causa infecciones, sangrados y hasta la muerte.