La Secretaria de Acción Social en cabeza de Silvia Vega Calderón gestora social del municipio, rechaza firmemente las reacciones desbordadas, groseras, segregacionistas y violatorias del derecho a la igualdad generadas por los actos conmemorativos del día mundial de la diversidad el pasado 28 de junio de 2020.
Como servidores públicos, somos respetuosos de los Derechos Humanos y propendemos por dar garantía de derechos a todos los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación con el fin de aminorar las diferencias de trato que se presentan entre los seres humanos. Esto en concordancia con la declaración de Universal de los Derechos humanos en su Artículo 7 “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.” Y en su artículo 29 “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”.
Así pues mantenemos nuestro compromiso de adelantar acciones simbólicas y de hecho que ayuden a que los grupos minoritarios, que reivindican luchas históricas encuentren en la administración municipal un eco de seguridad que garantice el goce efectivo de los derechos en todas las dimensiones y una administración que trabaja por recuperar el tejido social destruido por la intolerancia, la moral mal interpretada y la falta de compasión por el prójimo, valor que el mismo Dios nos enseñó y que nos alienta en la fe a continuar luchando por quienes lo necesitan.
Este despacho insta a la ciudadanía en general a no utilizar la palabra escrita en medios de fácil acceso como las redes sociales, como un arma y como una herramienta de odio; el acceso a la libre expresión que nos proporcionan estos medios, no pueden convertirse en instrumentos que destruyen a otros seres humanos en su dignidad ni en su persona misma, no es justo que el derecho a la libre expresión vulnere el derecho al buen nombre de los demás y que adicionalmente degrade a las personas por ser diferentes, que es la esencia misma del ser humano.