No antes de marzo de este año, el ISIS perdió los últimos vestigios de su “califato” en Siria, y la semana pasada, Abu Bakr Al Baghdadi, el terrorista más famoso del mundo, murió en un tiroteo con soldados estadounidenses.
Mientras tanto, dos años después de que Mosul se liberara del ISIS, en la Llanura de Nínive -una región cristiana al norte de Mosul- la gente está reanudando lentamente su vida con el apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
El 30 de octubre, Philipp Ozores, secretario general de ACN, visitó la Llanura de Nínive para anunciar el comienzo de una nueva e importante etapa de apoyo a dicha región. Dicho apoyo incluye la renovación de propiedades eclesiales con el fin de infundir un sentimiento de seguridad en los residentes retornados.
Aproximadamente el 45% de la población ha regresado, se han reabierto tiendas, muchas casas se han reparado y se ha reanudado la vida eclesial: catequesis, radio, escuelas y grupos de mujeres. Gran parte de este retorno a la normalidad ha sido posible gracias a los benefactores de ACN, que han permitido a la fundación pontificia participar en un amplio programa de ayuda de emergencia y renovación de casas. Desde 2014, ACN ha invertido 23.401.521 euros en ayuda de emergencia para apoyar a los desplazados cristianos en Iraq, principalmente a través de ayuda alimentaria y pago de alquileres.
En la Llanura de Nínive, ACN ha financiado la renovación de 2.086 casas, lo que significa que el 37% de todas las casas que han sido reparadas. De este programa, financiado con 6.431.308 euros, se han beneficiado hogares de Qaraqosh, Bartella, Tesqopa, Karamless, Bashiqa y Bahzani.
No obstante, la emigración sigue representando una grave amenaza para el futuro de la región, pues hay gente que está perdiendo la esperanza de que el Cristianismo pueda florecer en Iraq, y muchos buscan un futuro mejor en países como Australia y Alemania. La tasa de emigración es tal que urge tomar medidas para restablecer la seguridad y ofrecer razones positivas para que los cristianos nativos de Iraq permanezcan en su patria.
En este contexto, ACN está abordando una nueva fase de proyectos diseñados para que la gente se sienta segura en las ciudades a las que ha regresado. Se trata de proyectos
relacionados con la reconstrucción de importantes infraestructuras eclesiales en varios de los pueblos y ciudades ubicados en de la zona.
Philipp Ozores asistió a una reunión de la Comisión de Reconstrucción de Nínive (CRN), presidida por el jefe de la Sección de Oriente Próximo de ACN, P. Andrzej Halemba, para anunciar varios de estos proyectos. A la reunión de la CRN asistieron representantes de la Iglesia Siro-Católica (P. George Jahola), la Iglesia Siro-Ortodoxa (P. Jacob Yasso) y la Iglesia Católica Caldea (P. Thabet Habib). Ozores habló a los participantes de la solidaridad de la Iglesia Católica Universal: “Estamos con vosotros y permaneceremos con vosotros en Iraq”.
El principal de estos proyectos es la gran iglesia de Al-Tahira, la iglesia más grande de Iraq, ubicada en Qaraqosh (también llamada Bajdida), la ciudad cristiana más grande de Iraq, con un 95% de población siro-católica. ACN apoyará la restauración del interior de la iglesia, que costará 510.000 euros. Actualmente, el interior está carbonizado por el fuego que los militantes del ISIS hicieron con los bancos y demás mobiliario, para después huir de la ciudad.
Todos los días, los feligreses se reúnen en lo que queda de la iglesia, a muchos les entristece celebrar el culto en una iglesia visiblemente profanada, que en su día fue el orgullo de la ciudad. Muchas personas todavía se están recuperando del trauma del desplazamiento, del asesinato de familiares y del hecho de que sus hogares fueran habitados durante dos años por los fanáticos islamistas y sus esclavos yazidíes. ACN quiere que este proyecto devuelva la esperanza a los cristianos que permanecen en Iraq, un maltratado y frágil 10% de los 1,5 millones de cristianos que vivían en el país antes del estallido de la guerra civil y del asesinato, por motivos religiosos, de al menos mil cristianos.
Aunque los cristianos de la Llanura de Nínive hayan dado muestras de resistencia, esperan no ser olvidados en este período crítico de reconstrucción.
Una vez restaurado el interior de la iglesia, habrá que seguir con las obras para reparar el exterior y el campanario. El arzobispo siro-católico de Mosul, Mons. Petros Mouche, ha dicho en declaraciones a ACN: “Para nosotros, esta iglesia es un símbolo. Fue construida en 1932 por los propios habitantes de Qaraqosh. Por esta razón, queremos que permanezca como un símbolo cristiano para animar a la gente, y especialmente a los habitantes de Qaraqosh, a quedarse aquí”.
“Este es nuestro país y es un testimonio que podemos dar por Cristo… Quisiera aprovechar la ocasión para dar las gracias a todas las personas que nos ayudan, ya que estas organizaciones no podrían ayudarnos sin el apoyo de sus benefactores”.
ACN ha aprobado además la inversión de 897.373 euros para la reconstrucción del salón de actos Najem Al-Mashrik en Bashiqa, ciudad cristiana y yazidí con una numerosa población siro-ortodoxa. La sala permitirá a la Iglesia volver a celebrar grandes bodas y animará así a los jóvenes a labrarse un futuro en su patria, en lugar de mirar hacia el extranjero.
El sacerdote local, P. Daniel Behnam, ha afirmado: “Estamos muy contentos con la futura reconstrucción del edificio Najem Al-Mashrik. Este proyecto contribuirá a asegurar la supervivencia de las familias cristianas y les proporcionará importantes servicios. En particular, ayudará a los jóvenes al ofrecer un espacio para actividades pastorales, culturales y juveniles”.
ACN ha aprobado otros trece proyectos por un valor de 711.000 euros para cristianos siro-católicos, caldeos y siro-ortodoxos, todos ellos destinados a la reconstrucción de propiedades eclesiásticas dañadas por los jihadistas del ISIS.
Fuente y foto: ACN Colombia