La fundación internacional Ayuda a la Iglesia Que Sufre (ACN) incrementa su plan de ayuda para los cristianos afectados por la explosión de Beirut del pasado 4 de agosto a cinco millones de euros.
Se trata de proyectos de reconstrucción de edificios religiosos, todos ubicados en las inmediaciones del lugar de la explosión. Miembros de la fundación visitaron Beirut en septiembre y junto con la Iglesia local han identificado estos proyectos como prioritarios.
Entre los proyectos que la fundación se ha comprometido a apoyar se encuentra la emblemática catedral maronita de San Jorge, en el centro de Beirut, símbolo de la histórica presencia católica en la capital del Líbano. Así mismo, la fundación apoyará la reconstrucción de la iglesia greco-melquita de Saint Sauveur, construida en 1890.
ACN también apoyará la reconstrucción de varios conventos de religiosas, como el del hospital de las Hermanas del Santo Rosario y la casa madre de la congregación del Sagrado Corazón de Jesús y María
“Prioridad para la fundación es, en un primer momento, conseguir los fondos necesarios para llevar a cabo los trabajos de emergencia imprescindibles antes del invierno para evitar daños mayores, por ejemplo a causa de las lluvias, y hacer que los edificios sean utilizables” explicó Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de la fundación.
Directamente después de la tragedia, ACN proporcionó una ayuda de emergencia inicial de 250.000 euros para 5.880 familias. Ahora, la fundación centra su atención en la reconstrucción y habilitación de infraestructuras de las diferentes comunidades y ritos cristianos del Líbano, que se realizará en estrecha coordinación con la Iglesia local y las demás agencias de ayuda católicas.
El 4 de agosto de 2020, más de dos mil toneladas de nitrato de amonio explotaron en el puerto de Beirut, creando una de las explosiones no nucleares más grande jamás registrada, causando al menos 200 muertes, 6,500 heridos y dañando 90,000 casas. Las comunidades más afectadas están en los barrios cristianos.
La situación del país es extremamente preocupante porque el país enfrenta muchas otras crisis: La crisis de salud por la pandemia de la Covid-19 y la crisis económica generada por la acumulación de deuda pública y el colapso de la libra libanesa, que ha perdido más del 80% de su valor frente al dólar.
“Muchos cristianos en el Líbano se sienten desamparados en estos tiempos, extremadamente difíciles, y están considerando la emigración como una solución a sus problemas. El papa Juan Pablo II habló sobre la misión especial del Líbano en Oriente Medio. ACN tiene esto muy presente, por lo tanto continuaremos apoyando a los cristianos en este país y no los vamos a dejar solos”, dijo Heine-Geldern.
Fuente y foto: ACN Colombia