La ciudadana colombiana residente en Polonia, Ailet Levy, instaló una guardería junto con su familia en la que reciben con cobijas y ‘mucho amor’ a los niños y sus madres ucranianas que llegan a la ciudad fronteriza de Corchova, huyendo de la guerra.
En diálogo con RCN Mundo, la mujer aseguró que ha sido difícil la comunicación con muchos de estos refugiados por el idioma ucraniano, pero agregó que a pesar de ello, los abrazos y las lágrimas permiten que se sienta el amor y la solidaridad, en medio del desplazamiento de millones de ciudadanos por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
«En la frontera es muy duro todo esto. Recibimos a las madres y a sus hijos con una cobija, todo el tiempo estamos llorando por el dolor que se vive (…)», señaló.
Levy trabaja diariamente más de 20 horas para atender a las mamás y a sus pequeños hijos que tuvieron que separarse de sus esposos y padres en Ucrania, tras el conflicto armado que está a punto de cumplir un mes.
«Las mamás son tan agradecidas que lloran y a nosotros también eso nos mueve mucho porque es muy duro verlas. Llegan muy tristes, sin saber sobre su futuro, sin saber si van a volver a ver a sus maridos», afirmó.
Ailet Levy aseguró que «hay algo muy horrible acá ya que no podemos hablar mucho con ellos porque no sabemos el idioma y ellos no saben el inglés. Entonces nos queda muy difícil la comunicación, pero con un abrazo y una cobija ellos están felices y sienten el amor y el cariño (…)».
Concluyó que «en la guardería que hicimos todos los días les tenemos algo divertido. Por ejemplo, hoy les tenemos un circo, una señora que pinta las caras. La gente ha sido muy amorosa y nos han mandado juegos y comida, entonces los niños están felices y no se quieren ir de ahí (…)».