Recientemente se llevó a cabo el Gran Encuentro Departamental sobre Salud Mental en Casanare, espacio dónde se socializaron los resultados de la caracterización de la salud mental post COVID-19 en el departamento, abordando tanto los efectos psicológicos de la pandemia como los nuevos retos que enfrenta la población en términos de salud mental.
En el evento, se revisaron detalladamente los factores de riesgo y protección que inciden en la salud mental de los casanareños. Uno de los principales factores de riesgo identificados es la percepción de redes de apoyo familiares y sociales insuficientes, lo que aumenta la vulnerabilidad emocional de los casanareños. Además, se señaló la persistencia de ideas suicidas entre algunos grupos de la población, una situación alarmante que demanda mayor atención por parte de las familias y comunidades.
Los expertos destacaron la importancia de fortalecer los vínculos familiares y el acompañamiento constante, para que las redes cercanas se conviertan en un verdadero factor protector frente a los desafíos que enfrenta la salud mental en el departamento.
La investigación, que incluyó la aplicación de una encuesta a más de 6,000 personas en los 19 municipios, recopiló datos cuantitativos sobre la percepción de salud mental, el acceso a servicios de atención, la discriminación y el apoyo social.