Las autoridades encendieron las alarmas por la modalidad de estafa en la que supuestos funcionarios públicos se hacían pasar por miembros de la Policía Nacional y pedían ayudas para familias vulnerables, a propósito de la pandemia que se vive por la COVID-19.
Según explicó el director de Gaula, general Fernando Murillo, con la cuarentena decretada por Presidencia de la República diferentes autoridades político-administrativas y empresarios a nivel nacional empezaron a recibir llamadas vía celular, de quienes se identificaban a nombre de oficiales activos de la Policía Nacional.
El uniformado reveló que al tener conocimiento de estos hechos, el Gaula de la Policía comienza las labores investigativas con el fin establecer el origen de las llamadas y su autor, dando como resultado la plena identificación de los señalados de las estafas.
«Tras las investigaciones se descubre que se trata de un sujeto de 42 años, identificado como Julio Cesar Rincón Pacheco, quien presenta vinculación en quince noticias criminales como indiciado, nueve por estafa, dos por extorsión y otras más por abuso de confianza y violencia intrafamiliar«, señaló el oficial.
Según explicó el director del Gaula, tras varios días de investigación y seguimiento a las denuncias el sospechoso, identificado como Julio Cesar Rincón (“Julio”), es capturado a plena luz del día en la vereda San Isidro alto, perteneciente a la Jurisdicción del municipio de Combita (Boyacá), siendo dejado ante la autoridad competente por el delito de extorsión.
Este tipo de solicitudes de beneficencia que oscilaban entre 300 mil y un millón de pesos, dependiendo de la víctima, empezaron a incrementarse desde diferentes Departamentos del país, entre los que se encuentran San Andrés, Cundinamarca, Casanare, Norte de Santander, Magdalena, Tolima, Caldas y Antioquia.
De igual forma, RCN Radio conoció que alias “Julio” no era la primera vez que empleaba esta forma de operar a través de llamadas vía celular.
Ese mismo sujeto, en junio del año 2009 ya había sido capturado por hacerse pasar como integrante de estructuras de crimen organizado para el pago de extorsiones. En aquella ocasión se le incautaron cuatro celulares y siete hojas de cuaderno con contactos y número telefónicos de posibles víctimas.