Está peligrando en el Congreso de la República la aprobación de la reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional, para recuperar los recursos que se perdieron por cuenta de la pandemia.
Las bancadas de Cambio Radical, del partido Liberal, del partido de la U y de la oposición, han dicho que no respaldarán este polémico proyecto que es inoportuno y que afecta gravemente a los colombianos.
Los artífices del posible hundimiento de esta iniciativa son el expresidente César Gaviria Trujillo y el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, quienes lograron una alianza para que a través de los votos negativos de sus bancadas (Liberales y Cambio Radical), puedan hundir la propuesta.
De hecho, algunos sectores están pidiéndole al presidente Iván Duque que ordene el retiro del proyecto de ley, para que se pueda lograr un acuerdo con los partidos frente a una reforma distinta que no afecte a la clase media.
Al ver esta situación, el expresidente Álvaro Uribe Vélez comenzó a hacer un llamado urgente al Gobierno Nacional para que se modifiquen las propuestas de la reforma tributaria. “Es urgente un acuerdo de modificación de textos que se exprese en la ponencia”, indicó el exmandatario.
Además, como si fuera un reclamo, el líder del Centro Democrático lamentó que no se hubiese logrado un consenso antes de radicar la iniciativa. “Se insistió mucho en presentar la reforma previamente consensuada con las mayorías del Congreso”, añadió en el mensaje que publicó en su cuenta de Twitter.
El uribismo ha insistido en la necesidad de que el Gobierno presente un verdadero plan de austeridad, que incluya la eliminación de entidades y el congelamiento de salarios, que le permita al Estado ahorrar alrededor de 15 billones de pesos en los próximos años.
“Por favor la mayor atención de la pobreza y la necesidad de ahorro burocrático no dan tiempo”, finalizó Uribe en su llamado.
Por ahora las cuentas no son favorables para la reforma fiscal. En el Senado, tras la negativa de Cambio Radical, el liberalismo, un sector amplio del partido de la U, de Colombia Justa–Libres y de la oposición, el proyecto tendría alrededor de 60 votos en contra, lo que garantizaría su inminente hundimiento.
El Gobierno Nacional tendrá que poner en marcha una estrategia para encontrar votos en algunas bancadas, que les permitan pasar esta iniciativa.