Pese a que los teléfonos inteligentes han tendido mejores puentes de comunicación entre las personas, estos dispositivos también han sido empleados por terceros que buscan agredir o robar la tranquilidad de un usuario, mediante mensajes o llamadas ‘anónimas’ con amenazas e intimidaciones.
Sin embargo, en este momento también existen herramientas que permiten ubicar a los responsables de este tipo de ataques. Gracias a la dirección IP, es posible seguir el rastro de las actividades de una persona pese a que use un «modo incógnito» durante sus acciones.
Mediante plataformas como ‘IPlogger’, el usuario puede descubrir algunos elementos de la persona que está usando WhatsApp u otras redes sociales para atacar al usuario. Esta herramienta funciona mediante un sitio web que ofrece las siguientes funciones:
- Identificar una dirección IP
- Ubicación aproximada del dispositivo que usa dicha IP
- Identificación del navegador que emplea el atacante
- Identificación del equipo que se utiliza para el ataque
Gracias a estos recursos, la víctima puede contar con informaciones más precisas para presentar una denuncia contra el atacante, ante las autoridades.
¿Cómo funciona esta herramienta?
Inicialmente el usuario debe ingresar al sitio web de IPlogger, allí aparecerá un recuadro en donde debe escribir una dirección URL. Es posible utilizar un enlace de una página de Facebook, Youtube u otro sitio web.
Una vez ingresada la dirección web, esta plataforma acortará la URL y se transformará en un link que el usuario puede monitorear en todo momento. Ahora solo se debe copiar y pegar el link en el chat de la persona que está lanzando las amenazas contra el usuario.
En el momento en que la persona abra la URL que la víctima le envió, el usuario podrá conocer la IP del atacante, junto al dispositivo que está utilizando para realizar las amenazas.
Gracias a la dirección IP, también es posible ubicar la zona donde se encuentra el atacante. La plataforma ofrece una ubicación aproximada de la posición de esta persona, sin embargo esta es una información que las autoridades pueden utilizar para obtener una ubicación precisa.
De este modo, un usuario puede contar con información importante para realizar una denuncia para que las autoridades le pongan fin a las actividades de intimidación o extorsión.