Autoridades de Ecuador confirmaron la muerte en la cárcel de un séptimo detenido relacionado con el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado en Quito el pasado 9 de agosto.
El ministerio público informó en su cuenta de X, antes Twitter, que dispuso «el levantamiento del cadáver de un privado de libertad en la cárcel de El Inca», un centro penitenciario de Quito.
La autoridad carcelaria informó en un comunicado que el detenido, al igual que las seis víctimas mortales registradas el día anterior en una prisión de la ciudad portuaria de Guayaquil, estaba «vinculado» con el homicidio de Villavicencio.
El viernes, seis colombianos detenidos por ese crimen fueron asesinados en medio de «disturbios» en la cárcel Guayas 1 de Guayaquil, escenario frecuente de sangrientos choques entre bandas de narcotraficantes.
Remezón en la policía
Por este hecho, el Gobierno de Ecuador ordenó la reorganización del alto mando de la Policía, a través de un comunicado emitido por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia, en el que asegura que el mandatario Guillermo Lasso ordenó cambiar a la autoridad penitenciaria.
La orden también exige cambiar al director de investigaciones de esa institución, el general Alain Luna, y se removería además al director de la autoridad carcelaria, Luis Ordóñez.
La medida se adoptó luego de que se informara que un ecuatoriano que estaba detenido en Quito se sumaba este sábado a la lista de los reos colombianos muertos en la Penitenciaría de Guayaquil, todos relacionados con el asesinato de Villavicencio.
«Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad», dijo el gobernante el viernes en su cuenta de X tras regresar de urgencia de un viaje a Nueva York, donde se hallaba por motivos personales.
Lasso, quien sostiene una guerra abierta contra el narcotráfico, tenía previsto ir de Nueva York a Seúl en visita oficial a partir de este sábado para impulsar la negociación de un acuerdo comercial.
Pero el sábado, en su cuenta de X, el mandatario aseguró que, debido a la crisis, ha «suspendido las actividades diplomáticas y comerciales planificadas» en ese país.
Las siete personas asesinadas habían sido capturadas después del asesinato de Villavicencio. Otro joven colombiano que habría participado en el ataque fue abatido en el acto por los guardaespaldas del político.
A finales de septiembre, Verónica Sarauz, la viuda del aspirante presidencial asesinado denunció un atentado en su contra.
Fuente: AFP con EFE y Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Catherine Nieto Morantes