La multinacional estadounidense argumentó que se le dieron a nuevas oportunidades a los jóvenes.
La multinacional estadounidense Apple presentó un escrito ante el Tribunal Supremo en el que defiende a los llamados «soñadores» que inmigraron de forma irregular siendo menores de edad, antes de que la corte delibere sobre su futuro.
«Amicus curiae», un documento de apoyo de un tercero que no es parte directa en el juicio, fue presentado por Apple ante el máximo tribunal en nombre de la propia compañía; de su consejero delegado, Tim Cook, y de una de sus vicepresidentes, Deirdre O’Brien.
El fabricante del iPhone emplea en la actualidad a 443 «soñadores» en 36 estados de Estados Unidos, que llegaron al país irregularmente siendo menores de edad desde 25 países distintos y cuya situación migratoria se verá afectada por la decisión que termine tomando el Supremo.
El bautizado como programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (Daca) fue promulgado en 2012 por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y supuso un alivio temporal para miles de jóvenes inmigrantes indocumentados que afrontaban el peligro de la deportación.
Pero en septiembre de 2017, el nuevo Gobierno de Donald Trump anunció el fin del programa, algo que fue frenado por un Tribunal de California, que obligó a reinstaurar Daca parcialmente e inició una batalla legal que ahora ha llegado a la Corte Suprema.
«(Los ‘soñadores’) son vitales para el éxito de Apple. Desatan nuestra creatividad y nos ayudan a innovar. Son algunos de nuestros colegas más motivados y altruistas», indicó la empresa de Cupertino (California) en su escrito ante la corte.
«Nuestro interés en este caso es simple: nos angustia la idea de que nuestros colegas de Daca abandonen el tejido de nuestra compañía. Este es un asunto moral: nuestro país llegó a un acuerdo con una población muy vulnerable que quería un futuro brillante, y debemos mantenerlo», añadió.
Apple explicó que emplea a «soñadores» en puestos de ingenieros de desarrollo de hardware, de ingenieros de software, de técnicos, de minoristas de ventas en tiendas y de especialistas en operaciones y apoyo.
Varios jóvenes beneficiarios del programa se dieron cita en la mañana de este miércoles frente a la sede del Supremo, en Washington DC para dar el pistoletazo de salida a distintas movilizaciones con las que buscan sumar apoyos a su causa.
Dentro de un mes, el Supremo debe abrir las deliberaciones sobre una demanda presentada en 2017 en defensa del programa Daca, del que depende que centenares de miles de jóvenes sigan protegidos contra la deportación.
EFE