El Arzobispo del Cusco (Perú), Mons. Richard Alarcón Urrutia, presidió un matrimonio en una cárcel local, luego de recibir una carta de la novia quien le solicitó el sacramento.
El 12 de agosto Mons. Alarcón presidió el matrimonio de una mujer que está recluida en el Establecimiento Penitenciario de Mujeres – Cusco, y que se unió ante Dios con su pareja, en compañía de sus familiares.
El Arzobispado indicó que los familiares de los novios pudieron estar presentes gracias a un permiso especial de las autoridades del centro penitenciario.
En su homilía, el Arzobispo señaló que “los novios nos dan testimonio de que el amor de Dios no tiene barreras, que cuando uno se acerca a Él no hay ninguna puerta cerrada, no hay barrotes, ni tampoco rejas”.
“Para Dios todas las puertas están abiertas, y cuando uno confía en Él todo se supera y se nos abre un nuevo camino”, resaltó el Prelado peruano.
El Arzobispado del Cusco explicó que esta fue la primera vez en los 17 años de vida sacerdotal que Mons. Alarcón preside un matrimonio en una cárcel.
El Prelado celebró el sacramento a pedido de la novia, que le escribió una carta en la que además le solicitó ser el padrino de los nuevos esposos.
Además de presidir el Matrimonio, el Arzobispo del Cusco también visitó a un bebé que nació prematuramente para bendecirlo.
La visita de Mons. Alarcón a la cárcel de mujeres del Cusco se enmarca en la constante preocupación que el Papa Francisco ha expresado durante todo su pontificado por la pastoral penitenciaria.
En los últimos años el Santo Padre ha visitado diversos reclusorios en Bolivia, México, Estados Unidos, Italia, Chile y Panamá.
Tomado de: Aciprensa