Macabro, así fue el hallazgo hecho anoche en el barrio Evaristo Sourdis al sur de Barranquilla, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de un menor de edad de 11 años quien presenta una herida profunda en la frente, así como hematomas en varias partes del cuerpo, según indica el reporte policial.
De acuerdo con las primeras versiones, el cuerpo del niño presentaba rigidez lo que da cuenta de que llevaba varias horas muerto, cuando su tío materno Luis Sequeda lo encontró sobre su cama en medio de un lago hemático.
Las primeras sospechas de la familia sobre el crimen recaen sobre el padrastro del niño, identificado como Javier Segundo Fernández Hernández, quien estaba a su cargo, luego de que la madre viajara el pasado 26 de junio a la ciudad de Bogotá.
«Yo fui a la casa porque lo vecinos nos dijeron que la casa estaba cerrada desde ayer (martes) yo no tenía llave, cuando conseguimos entrar nos encontramos con el macabro hecho, estaba acostado con una toalla encima en la cara, tenia un golpe abierto en la frente. Mi hija y mi esposa empezaron a gritar, pedimos ayuda a los vecinos, en ese momento pasaba una patrulla y llegó», precisó Luis Sequeda.
Señalan los testigos que el padrastro del menor salió desde el mediodía de este martes con un morral al hombro y desde entonces no se supo más de su paradero.
«El niño no quiso quedarse conmigo, ni con su abuelo porque prefirió quedarse con el padrastro, él lo trataba bien, incluso le compró un celular y lo mantenía, pero mi esposa sí sospechaba de él y le decía a mi hermana que no lo dejara solo porque era un desconocido. Ellos estaban saliendo como desde octubre», indicó.
La familia del menor pide justicia por este penoso hecho y piden al padrastro que si tiene nada que ver que aparezca para dar su versión de los hechos.