El pasado 7 de julio de 2021, el mundo se conmocionó con el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, a manos de un grupo armado de mercenarios que entro en su vivienda en Puerto Príncipe y lo ejecutó.
En total, 22 exmilitares colombianos que fueron señalados de hacer parte de esos mercenarios y de ser los autores materiales de este hecho.
Lorena Lázaro es abogada , presidenta de la Fundación para la representación de la fuerza pública y acompaña a los exmilitares en Haití. Indicó que estos exmilitares serán defendidos por una firma de abogados de Estados Unidos, buscando que puedan ser trasladados a lugar de detención donde puedan ser restablecidos sus derechos.
Por falta de representación legal en Haití, no podido empezar el debido proceso. “La idea es llevarlos a una especie de tribunal ad-hoc fuera de Haití, donde ellos cuenten con garantías procesales y el cuidado y el respeto por los derechos humanos que les han sido violados”, aseguró la jurista.
Aseguró que personas de esta fundación y la esposa del coronel en retiro Carlos Guerrero viajaron a Puerto Príncipe a llevarles enseres para la época decembrina.
“Viajaron con cerca de 80 kilos de alimentos y elemento de aseo personal, cartas y libros enviados por sus familiares, para ayudarlos a pasar esta época de fiestas”, indicó.
Estas familias solo piden justicia y que sepa la verdad. Dicen que ellos fueron engañados y solo piden una oportunidad para poderse defender ante las autoridades de Haití.
Cinco meses después de este caso, los familiares de los exmilitares que perdieron la vida en este hecho indicaron que no han podido realizar cerrar el ciclo y hacer el duelo.
“No lo hemos podido hacer porque sencillamente el proceso de repatriación no se ha podido terminar. A nivel psicológico y sentimental para la familia de los fallecidos ha sido una situación dolorosa, porque nos ha tocado aprender a vivir el proceso de duelo sin haberlo hecho”, aseguró Giovanna Arelis Dussan, esposa del Sargento en retiro Mauricio Romero.
Las autoridades en Haití, recomiendan realizar la incineración de cada uno de los cadáveres y repatriar las cenizas, pero esto tendría un costo superior a los cinco mil dólares.
Las familias fueron atacadas constantemente en redes sociales, con insultos y palabras salidas de tono.
Como Giovanna, cientos de familia esperan que se conozca la verdad y se haga justicia. Solo esperan tener a sus seres querido de vuelta muy pronto.