La llegada del Año Nuevo ocurre de manera progresiva en el mundo debido a la división horaria, consecuencia de la rotación terrestre. Este fenómeno provoca que cada país reciba el 2025 en momentos distintos.
Aunque los fuegos artificiales sobre el puerto de Sídney, en Australia, suelen considerarse la primera gran celebración global del Año Nuevo, el primer lugar habitado que ya está en 2025 es la isla Navidad, en Kiribati, y Samoa, en el Pacífico.
Hasta los años 90, la Línea Internacional de Cambio de Fecha cruzaba Kiribati, lo que generaba una diferencia de más de 24 horas entre algunas de sus islas. Esto complicaba la administración y las festividades, ya que los habitantes celebraban en días distintos. Para resolverlo, el país ajustó su zona horaria.
En Kiritimati, las celebraciones incluyen bailes, cenas comunitarias y ceremonias religiosas organizadas por iglesias. Las linternas lanzadas al cielo simbolizan buenos deseos, y no faltan los fuegos artificiales.
Después de Kiribati y Samoa, las Islas Chatham, en Nueva Zelanda, en el cual, también, ya es 2025, seguidas Tonga, Fiyi y otras naciones del Pacífico. Luego fue el turno de Australia.
Rusia y varios países insulares aun esperan la llegada del 2025, pero están más cerca que los países latinoamericanos. Las festividades incluyen música, danzas y reuniones comunitarias. En Samoa, los fuegos artificiales y las danzas tradicionales destacan entre las actividades.
Auckland se distingue por los fuegos artificiales sobre la Sky Tower, mientras que en Wellington se celebran conciertos y eventos al aire libre. Luego es el turno de las Islas Fiyi, donde turistas y locales festejan con música, danzas y celebraciones en las playas.
Posteriormente, el Año Nuevo las Islas Salomón, Vanuatu y Nueva Caledonia. La diferencia horaria entre el primer país en recibirlo y el décimo es de tres horas.
Los últimos lugares en recibir el Año Nuevo se encuentran en el extremo occidental del planeta, en husos horarios retrasados: las Islas Baker y Howland, Samoa Americana y algunas áreas de la Polinesia Francesa.
En Samoa Americana y partes de la Polinesia Francesa, se celebran tradiciones locales en paisajes naturales, mientras que en las deshabitadas Islas Baker y Howland el cambio de año ocurre sin ceremonias.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Flor Angie Baena