Hoy en día los usuarios de dispositivos móviles invierten varias horas de su tiempo al frente de las pantallas de sus equipos, ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento. De hecho, con un estudio realizado por Deloitte, sobre tendencias de consumo móvil, el 80% de los encuetados siente que usan demasiado sus teléfonos.
Esta situación crea un riesgo latente ante la posibilidad de que los usuarios sufran afectaciones en su salud visual. Por esta razón es importante tener en cuenta algunas características y funciones en los smartphones, que pueden ayudar a determinar si su pantalla puede llegar a ser nociva para los ojos del usuario.
Tenga en cuenta que en el mercado existe una gran variedad de dispositivos y por lo tanto también hay diferentes opciones de pantalla, por lo tanto es importante determinar qué panel usa un teléfono. Algunos modelos emplean paneles SuperAMOLED, que permiten tonos negros mucho más puros y consumen menos energía.
Esta tecnología se suele complementar con funciones que permiten cambian la temperatura de los colores en pantalla, modo de ‘Confort Visual’ o ‘filtro de azul’, para así reducir la intensidad de la luz azul que produce cansancio ocular. De igual manera, muchos teléfonos incorporan un ‘modo oscuro‘, que permiten reducir el brillo y así mitiga el impacto de la luz hacía el ojo del usuario.
También le compartimos una serie de prácticas saludables que pueden ayudar a reducir el impacto negativo de la luz de la pantalla de un teléfono, en la visión del usuario.
Calibre la intensidad del brillo
Ciertos dispositivos usan un sensor para ajustar el nivel de brillo de la pantalla, en función a la ubicación del usuario. Por lo tanto, el brillo se elevará cuando se encuentre en exteriores y disminuirá mientras el dispositivo permanezca en espacios de baja iluminación. No obstante, es recomedable ajustar manualmente el nivel de brillo más bajo posible, bajo esto ayudará a que el ojo descanse.
Recuerde que la mayoría de dispositivos Android ya cuentan con la función de ‘luz nocturna‘ o Modo Oscuro, la cual ayuda a cambiar los colores de la pantalla y así reducir el esfuerzo en la visión del usuario cuando esté en zonas con baja luz.
Mantenga una distancia entre el teléfono y su rostro
Expertos en oftalmología recomiendan indican que el teléfono debe ubicarse a una distancia mínima de 30 centímetros de la vista, esto con el propósito de evitar fatiga y que la luz de la pantalla no tenga un contacto directo con los ojos.
Utilice la regla 20-20-20
Esta medida consiste en que cada 20 minutos debe apartar la mirada de la pantalla, para realizar un descanso mirando un objeto o punto situado al menos a 6 metros de distancia, durante un periodo de 20 segundos. De esta manera, se logra que los ojos no estén enfocados únicamente en cortas distancias durante un largo tiempo, y de esta manera puedan descansar.
Tenga en cuenta que también hay fabricantes que procuran que sus teléfonos cuenten con certificaciones estándares de calidad, como los Realme 7 y 7 Pro que son los primeros teléfonos inteligentes en recibir la Verificación de confiabilidad de teléfonos inteligentes de TÜV Rheinland.