Sin duda alguna el 2020 ha sido un año convulso y lleno de situaciones lamentables, pues además de la pandemia del coronavirus (Covid-19) se han registrado, sismos, incendios forestales, jornadas de disturbios civiles en varios países, entre otras tragedias.
Ahora, la prensa internacional recoge una versión sobre la posibilidad de que en los próximos meses un asteroide logre ingresar a la atmósfera de la Tierra y choque en una zona del planeta. Aparentemente este fenómeno se podría producir el próximo 2 de noviembre, un día antes de que se produzcan las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
De acuerdo con una publicación de CNN, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA estableció que se trata del asteroide ‘2018VP1’, un objeto que posee un diámetro aproximado a los 1,8 y 3,9 metros.
De igual manera, la Nasa indicó debido al tamaño que posee el asteroide ‘2018VP1’ su posible ingreso a la atmósfera terrestre no representa un peligro para el planeta o sus habitantes.
«El asteroide 2018VP1 es muy pequeño, de aproximadamente 6.5 pies, y no representa una amenaza para la Tierra. Si ingresara a la atmósfera de nuestro planeta, se desintegraría debido a su tamaño extremadamente pequeño«, precisó la NASA en un comunicado.
Según las declaraciones de la NASA a medios norteamericanos, este asteroide solo tiene una probabilidad del 0,41% de impactar la Tierra y en caso de lo logre tan solo sería una roca pequeña la que choque contra el planeta.
De hecho, a causa de su diminuto tamaño a veces es difícil detectar a estos asteroides cuando están cerca de la Tierra y según la NASA, la mayoría de ellos pasan de largo y a una gran distancia de la Luna.
«Es todo un logro encontrar estos asteroides diminutos porque pasan muy rápido«, explicó Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), a la prensa internacional.
«Normalmente, hay un periodo de un par de días en los que los asteroides de este tamaño están lo suficientemente cerca de la Tierra para ser visibles, pero no tanto como para que se muevan demasiado rápido y no puedan detectarse con un telescopio», explicó Chodas.