Análisis del IDEAM y de Centros Internacionales indican que las probabilidades alcanzan hasta un 97% y mantendrían su evolución hasta final de año y enero del 2022.
“Según el IDEAM, desde septiembre las condiciones oceánicas y atmosféricas han estado evolucionando hacia condiciones del fenómeno natural, debido al continuo enfriamiento de las aguas superficiales en gran parte del océano Pacífico Tropical”, indica Guillermo Pérez, director de Gestión del Riesgo de Desastres.
Quien además ha señalado que según el último boletín emitido por las agencias internacionales y el IDEAM, actualmente La Niña, comienza su fase de madurez, situación que prevalecerá con una probabilidad de hasta el 97% para lo que resta del año y enero del 2022. Y se estima que el Fenómeno se debilitaría y finalizaría hacia el trimestre comprendido entre marzo y mayo del año 2022.
¿Qué implicaría para Casanare?
De acuerdo a lo dicho por el ingeniero Pérez, de consolidarse el fenómeno natural La Niña, en este departamento coincidiría con la llegada de la época seca. Históricamente, este suceso, en vez de generar impactos negativos por efectos de la lluvia; ha favorecido en la reducción de incendios forestales y el desabastecimiento de agua durante el verano, debido a lluvias esporádicas en este periodo.
No obstante, el fenómeno natural podría alcanzar a impactar la llegada de la primera temporada lluviosa del 2022, en el mes de abril y mayo, aunque para estos meses, según los análisis de los expertos, el fenómeno ya se habría debilitado.