Un terremoto de 5,9 grados de magnitud sacudió este miércoles la ciudad de Melbourne, al sureste de Australia, sin que se hayan registrado víctimas o daños materiales importantes.
El seísmo se produjo a las 9.15 hora local (23.15 GMT del martes) y su hipocentro fue localizado a 10 kilómetros de profundidad, y a 38 kilómetros de la localidad turística de montaña de Mont Buller, en el estado de Victoria, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
El movimiento telúrico se dejó sentir en los estados de Victoria, Nueva Gales del Sur, Tasmania y Australia del Sur, según la cadena pública australiana ABC.
Se trata del mayor terremoto en tierra que Australia registra desde 1997, según los datos de GeoNet, el servicio geológico de la vecina Nueva Zelanda.
Las imágenes mostradas por la televisión y las redes sociales muestran algunos daños en los edificios de la ciudad de Melbourne, actualmente confinada por un brote de covid-19, así como en el interior de Victoria.
Ross, un hombre de 60 años que reside en la península de Bellarine, en Victoria, dijo a la radio ABC de Melbourne que era el mayor terremoto que había experimentado.
«Nos acabamos de mudar a una casa de tierra redonda sobre una losa de hormigón y todo se tambaleó y rodó y el agua de la piscina se agitó hacia delante y hacia atrás…no podía creerlo», comentó este habitante de Australia, país en donde los terremotos no son frecuentes.
Por su lado, el primer ministro australiano, Scott Morrison, quien se encuentra de gira en Estados Unidos, dijo que los informes que le han dado indican que no se han registrado «heridas serias o cosas de este tipo».
La agencia gubernamental geológica GeoScience Australia informó en su cuenta Twitter que no se ha emitido una alerta de tsunami a raíz de este seísmo, al que han seguido dos réplicas de 4 y 3,1 de magnitud.